Revista nº 1040
ISSN 1885-6039

Las Cruces y las Enramadas de mayo. Cuentos desde La Aldea.

Miércoles, 03 de Mayo de 2006
Francisco Suárez Moreno
Publicado en el número 103

Cada 3 de mayo se celebra el Día de La Cruz. En la sociedad tradicional constituía toda una fiesta y un rito que empezaba la víspera con la enramada de una pequeña cruz, en la puerta de cada casa, y continuaba con las cruces mayores de caminos y montañas, donde acudía la vecindad cercana. Es una tradición cristiana que se celebra para recordar el descubrimiento, en el año 326, de la Cruz de Cristo por Santa Elena, en Jerusalén. Por otro lado, al ser la Cruz el principal símbolo cristiano la encontramos en Canarias en todos los pueblos desde los primeros años de la Colonización.

 

(Ver el vídeo "Fiestas de Mayo", editado por Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario de La Aldea, 2002).

 

Las cruces de caminos, degolladas y montañas indicaban la proximidad de un caserío y servían de descanso a los cortejos fúnebres. Se levantaban como promesas colectivas o individuales, en actos misionales o como calvarios de advocaciones religiosas. Otras eran testigos de defunciones in situ, que a veces la toponimia inmortalizaba (LUJÁN HENRÍQUEZ, 1998 y MARTÍNEZ GARCÍA, 1999: 45-47). También estaban las Cruces del Siglo, colocadas en los puntos más visibles por orden papal, en 1901, para dar la bienvenida al siglo XX. Es en la isla de San Miguel de La Palma donde la tradición festiva de las enramadas alcanza una dimensión etnográfica de gran valor, un tema que cuenta con una reciente y valiosa publicación (HERNÁNDEZ PÉREZ: 2005).



Cruz del Siglo. La Aldea. Teodor Maisch. 1927
 

De pequeño recuerdo que, en La Aldea, íbamos las tardes del 2 y 3 de mayo a Las Tabladas y a su Cruz del Siglo. Allí se congregaba mucha gente, en el mismo veril del risco que da al precipicio del gran barranco, teniendo todo el valle Aldea a la vista. Espectáculo visual impresionante que el fotógrafo Teodor Maisch inmortalizó en 1927 con unas espectaculares panorámicas del paisaje aldeano de principios del siglo XX. La Cruz del Siglo -me decía, en 1986, la nonagenaria Titita Martín, según recordaba ella de niña-, fue levantada en 1901 con gran expectación, como tantas en la isla. La vemos desde abajo, desde todos los puntos cardinales del valle. Tenía su encanto y su mágica relación con la muerte. Según se posaran en ella uno o dos guirres -oía decir yo de pequeño- representaba algún fallecimiento próximo de algún vecino, como aún se dice que cuando entierran a una persona un domingo otra muere en la semana. Las otras cruces que conozco tienen su leyenda: la Cruz de la Cañavera en la entrada a El Hoyo Bajo, las cruces de la Degollada de Tasarte… todas en los caminos.


El binomio camino-cruces es inseparable en Canarias y en la Cumbre alcanza una dimensión especial. Las cruces mayores, decían los caminantes que marcaban distancias y tiempos al andar, señalaban desviaciones, cercanías a núcleos de población y eran descanso de los caminantes y de los cortejos fúnebres. Las pequeñas también constituían el recuerdo de fallecimientos in situ o promesas. Y si de día eran jalones de orientación, de noche o con las brumas del alisio que en cascadas rebasan la cumbre de barlovento, generaban temores; pues a muchas las rodeaban halos mágicos, a veces fantasmagóricos, transmitidos de generación en generación por la tradición oral. Y es que, además, algunas son muy antiguas y han dado la toponimia a varios lugares. Por ejemplo, de La Cruz del Toril y La Cruz de María hay referencia escritas en 1691 y 1693, respectivamente (LUJÁN HENRÍQUEZ, 1995).


Le oía cuentos a mis parientes de Tasarte en los que decían que la Cruz de Timagada marcaba un jalón de descanso cuando iban caminando desde este lugar para la otra parte de la isla, tras subir por El Paso del Cañadón, llegar a Ojeda, atravesar el pinar y llegar a Tejeda desde El Toscón. Esta era un lugar de paso de tantos lugares, sobre todo de los vecinos que venían de El Carrizal y El Toscón hacia Tejeda para compras, “papeleos”, las misas de madrugada, bailes… Arriba, en la Degollada, también descansaban en esta cruz, hoy celosa guardián de tantos recuerdos y secretos del pasado reciente. Tras una hora de trayecto se llegaba a la Cruz de Tejeda, nudo de caminos que venían de todas partes de la costa y las medianías.


Pero si quieren más cuentos y leyendas les diré que desde La Cruz de Tejeda, camino hacia Artenara, el siguiente paso lo marca La Cruz de Los Moriscos, dirección hacia el filo de los riscos de Chapín, sobre las estaciones arqueológicas de Cueva del Caballero y El Cagarrutal o la más distanciada Cueva de Los Candiles (con grabados rupestres aborígenes). Esta última es conocida como Cueva del Diablo porque, según la gente del lugar, unas luces misteriosas aparecían en determinadas noches del año. Más allá se llegaba a La Cruz de La Montaña, para descender a Artenara por La Cruz del Toril (lugar de brujas con el que los mayores asustaban a los pequeños en sus travesuras). El camino continuaba hasta La Cruz de La Atalaya y, tras atravesar el pueblo, pasaba por Los Cofritos (grandes peñascos en forma de cofre) en el comienzo del antiguo camino de Acusa; y La Cruz de El Brezo hasta La Cruz de Acusa, que indicaba la desviación hacia Acusa. Poco más allá, entrando en el pinar, estaba la tres veces centenaria Cruz de María, en el comienzo del camino hacia La Aldea. Esta última cruz llevaba el halo mágico más denso de todas. Se decía que estaba emplazada en un espacio de aquelarres brujeriles, punto donde la gente aseguraba ver destellos de una luz: el alma en pena -decían- de un cura allí enterrado que se aparecía en carne y hueso, como creían ver unos carboneros. De La Cruz de María regresamos hacia La Aldea y, después de unas seis horas, avistamos de nuevo el valle en los riscos de Cueva Nueva. Descendemos por los lomos hasta La Cruz del Pino y desde ésta hasta las cruces del Peñón Rajado en Castañeta.





 
En todas partes de la isla otras cruces encierran miles de historias forjadas en la mentalidad colectiva de la sociedad tradicional. Así, no los dejo sin antes contarles la historia de otra de las tantas emblemáticas cruces de Canarias, la que por cada 3 de mayo juntaba a gente de muchos municipios: la cruz de marineros, la llamada Cruz del Saucillo o Cruz del Navegante. Sabrán que la montaña de La Cruz del Saucillo (1.800 m) se levanta cerca del roque del mismo nombre, en los límites de la Vega de San Mateo, cerca de Valsequillo (X: 445.886-Y: 3.094.228). Es un curioso bien etnográfico, punto de referencia de primera tierra y marca para pescadores y marineros del noreste insular aunque hoy, cubierta de pinos, no destaca, como ayer lo hacía, desde la costa. La tradición cuenta que unos marineros gallegos, en pago de una promesa tras sobrevivir de un temporal, colocaron allí, en tiempo inmemorial, una gran cruz que luego tomó el nombre de La Cruz del Navegante o Cruz del Saucillo (CABRERA MUJICA, 1987: 53 y MARTÍNEZ GARCÍA, 1999: 42-45). A finales del siglo XIX, la primitiva cruz de madera debía estar deteriorada por lo que, a su lado, se levantó otra nueva, de mayores dimensiones, seguramente la que hoy se halla en el suelo, junto a la actual de obra de fábrica levantada en 1919.



La Cruz del Navegante o Cruz del Saucillo
 
 

Fue célebre la fiesta que el 8 de junio de 1884 allí se celebró para colocar una (cruz) nueva, supliendo a la primitiva, puesta por unos marinos que habían hecho esta promesa. Toda Gran Canaria se congregó en El Roque ese día. [Isla Azul de Pablo ARTILES, 1937: 188].


La tarde de cada 2 de mayo aún se mantiene la tradición de engalanar La Cruz del Saucillo; aunque sin el esplendor de antaño, cuando se congregaban gentes de La Hoya del Gamonal (San Mateo), Tenteniguada e incluso de Tirajana. El camino acceso, trazado por la banda sur; las pequeñas cruces y construcciones de piedra seca levantadas allí, indican lo frecuentado que era este lugar.




BIBLIOGRAFÍA


HERNÁNDEZ PÉREZ: M. V. (2005), Breña Alta. Fiesta de la Cruz. Ayuntamiento de Breña Alta. San Miguel de La Palma.

LUJÁN HENRÍQUEZ, J. (1995), “Cruces en los caminos de Artenara”, en el Programa de Fiestas Virgen de La Cuevita-1995. Artenara, 1999.

MARTÍNEZ GARCÍA, J. (1993), Rutas de Montaña. 50 Itinerarios por Gran Canaria, MAPFRE-Guanarteme. Las Palmas de Gran Canaria.

______________ (1999), “Las Cruces de Gran Canaria”, en La Provincia, dominical de 26-IX-1999, Las Palmas de Gran Canaria, pp. 41-45.

CABRERA MUJICA, J. J. (Coordinador) (1987), Guía Natural de la Hoya del Gamonal y Camaretas. Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria.

SUÁREZ MORENO, F. y SUÁREZ PÉREZ A. (2005), Guía Etnográfica de Gran Canaria. Cabildo de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria.





 

El vídeo que ofrecemos pertenece al entrañable y atractivo dvd sobre el Ciclo del Año del Proyecto Cultural de Desarrollo Comunitario de La Aldea, al que agradecemos profundamente el habernos dado permiso para la reproducción de una de sus partes.
 

 
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Comentarios
Sábado, 30 de Octubre de 2010 a las 20:52 pm - mateitor

#05 encantado con esto, me gustaria saber de donde viene el el toponimo de montaña de los moriscos y cruz de los moriscos o del romero como tambien se conoce gracias

Lunes, 23 de Junio de 2008 a las 18:51 pm - JOSE MIGUEL VERA MAYOR

#04 Hola a tod@s quizas es un poco tarde pero el sábado 28 de junio se retoma la fiesta de la Cruz del Saucillo con motivo de la festividad de San Pedro .Santo que celebraban lo habitantes del pago cumbrero,habrá una misa al pie de la Cruz y luego un baile de cuerdas acompañados por el calor de los romeros que vienen caminando de los diferentes pueblos de la cumbre así que si leen a tiempo el mensage acudan .Saludos.

Viernes, 09 de Febrero de 2007 a las 00:25 am - Manuel J. Sancho

#03 Excelente artículo. Las Cruces son algo apasionante. Guardan secretos y no es fácil recuperarlos. Respecto a este documento quiero aportar un dato que se puede recoger de la web de Patrinet: La Cueva de los Candiles y la del Diablo no son la misma, están distanciadas aproximadamente unos 100 metros hacia el Este. Lo he confirmado visitándolas.

Lunes, 15 de Mayo de 2006 a las 21:42 pm - Mª Luisa Quintana Hernández

#02 Muchas graciasamigo Siso por este precioso recorrido por todas nuestras queridas y recordadas cruces de mayo

Miércoles, 03 de Mayo de 2006 a las 10:08 am - vicente garcia acosta

#01 gracias por aportar estas historias de las cruces de nuestra isla y comprender su significado.He pasado un par de veces por la cruz de María y me pareció un sitio mágico.Sería interesante elaborar un mapa de la isla con todas sus cruces y su historia.Gracias de nuevo.