Militantes de Tamaynut Ossinissa Canarias se desplazaron al lugar señalado en la tarde del sábado 14 de diciembre para valorar los daños ocasionados a este célebre yacimiento, incoado como
Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica por la Resolución del 13 de diciembre de 2001.
La mayoría de los grabados existentes en la zona han sido destruidos intencionadamente con medios mecánicos, probablemente un taladro o martillo neumático. Sin embargo, afortunadamente, una parte significativa de los mismos ha sobrevivido a la falta de escrúpulos de los autores intelectuales y los ejecutores de semejante barbarie.
Por otra parte, dicen que cabe destacar el abandono de la zona industrial colindante, donde las empresas ubicadas parecen “campar a sus anchas” en cuanto a la gestión de residuos, respeto al medio ambiente, orden y limpieza se refiere. Todo esto pese a las advertencias del Ayuntamiento del Rosario, que dentro del Polígono Industrial avisan de las consecuencias económicas que conllevan estas acciones antisociales.
Miembros de la asociación apuntan el acoso sufrido durante la visita a la Zona Arqueológica por parte de algunos individuos provenientes de la nave industrial aledaña a los grabados afectados. Estos transeúntes dieron la bienvenida a los militantes de Ossinissa mediante el disparo de un volador a 10 metros de donde se hallaban sacando fotografías del desastre. Al cabo de unos minutos, indican, apareció otro individuo acompañado de un gran perro furioso, quien, desde una distancia de 100 metros, no dejó de acosarles con un talante amenazador. Tras efectuar el presente informe fotográfico, los visitantes tuvieron que abandonar el lugar campo a través, por miedo a las represalias.
Desde Tamaynut Ossinissa Canarias exigen a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado una completa investigación de este suceso, desvelando a los autores materiales e intelectuales de semejante desastre patrimonial y medioambiental. Además, añaden la necesidad de definir el grado de implicación de las empresas colindantes en el atentado, dada su actitud ofensiva contra unos simples visitantes de un
Bien de Interés Cultural.
De esta manera, Ossinissa considera urgente la restauración y protección de toda la Zona Arqueológica y su entorno, incluyendo sus accesos, tal y como se ha hecho con otros BIC (por citar un ejemplo: el Obispado de La Laguna). A nivel medioambiental, afirman que las instituciones competentes están en el deber de aplicar las sanciones correspondientes a las empresas responsables de los vertidos, así como obligarles a llevar cabo su limpieza inmediata.
Por último, y dada la frecuencia con la que se ha visto amenazado el patrimonio precolonial canario, esta asociación transmitirá a la ONG internacional con sede en la ONU
Congress Mondial Amazigh un informe detallado de los últimos atentados para que la UNESCO tome cartas en el asunto.