La publicación fue presentada por el escritor e historiador Luis Colan Benítez y el acto fue presidido por Primitivo Jerónimo, Consejero de Cultura del Cabildo Insular de La Palma. Se encontraban presentes el Alcalde de Santa Cruz de La Palma Juan Ramón Felipe y el concejal de patrimonio Alejandro Hernández. La sala estaba llena de convecinos, familiares y amigos del autor de la publicación.
El autor hace un recorrido novelado, como si se tratara de un diario personal, por la geografía de la isla. Recuerdos que se van dibujando con la llegada de una familia de un funcionario y su joven hijo a la Isla en busca de un clima cálido donde se pudiera recuperar su madre. En ese nuevo espacio, el recién llegado reparó en el puerto, al que acudía en manifestación su población a la arribada de cada barco que atracaba o zarpaba.
Describe la ciudad y sus gentes, los estudios, los festejos, el fútbol, las conmemoración política, las cartillas de racionamiento (con la categoría de 1ª, 2ª y 3ª, además de la infantiles), la subvención de la Junta Interministerial de Obras para las obras de conducciones de abasto público, las visitas oficiales, la celebraciones del Día del Libro, el mes de mayo y María, la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad al barco Galatea, las actividades culturales de las sociedades deportivas (especialmente de los club de fútbol Tenisca y Mensajero), las fiesta de la Naval, la vida urbana, las actividades del Teatro Circo de Marte y el Teatro Chico... y se adentra en la isla con una visita a la ciudad de Los Llanos de Aridane a participar de los festejos de Santa Rita de Casia (Argual) y La Patrona, la Bajada de la Virgen de las Nieves, entre otras muchas vivencias.
Jaime Pérez García relata al mínimo y entrañable dato la crónica diaria de la ciudad de Santa Cruz de La Palma, entre 1942 y 1946, con un lenguaje sencillo, próximo, calido y no falto del humor, que la lejanía en el tiempo proporciona.