Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

La camisa masculina del periodo XVIII-XIX.

Lunes, 23 de Enero de 2006
Ricardo Reguera Ramírez
Publicado en el número 89

Las camisas canarias del periodo XVIII-XIX eran unas prendas esenciales dentro de la vestimenta del hombre y junto con el calzoncillo constituían el indumento más simple y también la base ineludible de cualquier vestido masculino.



 

La camisa es una prenda cuyo uso ya estaba generalizado en toda España desde el siglo X como mínimo. Las camisas canarias del periodo XVIII-XIX eran unas prendas esenciales dentro de la vestimenta del hombre y junto con el calzoncillo constituían el indumento más simple y también la base ineludible de cualquier vestido masculino. En los protocolos que hemos consultado1 registramos estas camisas desde principios del siglo XVIII hasta mediados del XIX, aunque es sabido que su uso rebasa estas fechas. Siempre fueron prendas interiores de lienzo y su forma debió evolucionar muy poco con el paso de los años, destacando en ella el largo, que podía llegar hasta las rodillas o más abajo.




Antigua camisa del periodo XVIII-XIX

 


La camisa se coloca directamente sobre el cuerpo cubriendo el torso y los brazos y abrochándose al cuello y a las muñecas. Aunque se la considera una prenda interior (pues sobre ella se pueden colocar chalecos, casacas y otras prendas exteriores), es muy frecuente que se utilice sin más añadidos, sobre todo cuando hace calor o se está trabajando. Su parte inferior (de la cintura para abajo) se coloca por dentro del calzoncillo, aunque en algún caso puede dejarse por fuera. Cuando una camisa se utiliza como indumento de paseo se cierran los botones del cuello y de las muñecas y la parte inferior se mete por dentro. En cambio, cuando se utiliza como prenda de trabajo se puede abrir el cuello y la pechera, remangar los puños y en alguna ocasión sacar por fuera su parte inferior. Como dato curioso, añadir que el largo de las camisas solía ser tan bajo que incluso se utilizaban para acostarse con ellas haciendo las veces de lo que hoy conocemos como camisón, aunque se conoce que por aquella época lo más frecuente entre las clases sencillas era acostarse desnudo.



Ya hemos indicado que la camisa es una prenda básica de la indumentaria masculina, conociendo que por lo general los niños se vestían de diario sólo con una camisa. El resto de las prendas (calzones, zapatos, tocados...) tenían mayor valor y aprecio que las camisas. Ilustrando este hecho traemos un comentario que aparece en un contrato de servidumbre de un niño de ocho años en Fuerteventura a finales del siglo XVI: (...) para que le sirva en todo lo que le mande que sea honesto, por precio de 4,5 reales mensuales a contar desde la fecha de esta carta, por espacio de un año, más una camisa muerta de su salario, y si quiere vestido, ropa o calzado ha de ser a cuenta de su salario.

 

La camisa estaba en contacto directo con el cuerpo, siendo su tejido de lienzo un material de tacto agradable. Esta prenda se encargaba de aislar y proteger el tronco y brazos, a la vez que evitaba el roce del cuerpo con otras prendas exteriores, que por lo general eran de mayor calidad. Con esto se evitaba ensuciar las prendas exteriores con el sudor, conociendo además que el lienzo tiene la posibilidad de aguantar mejor los lavados que otros tejidos.

 

De los datos que nos aportan los protocolos consultados deducimos que los hombres tenían por lo general dos tipos de camisas que se diferenciaban por la calidad del lienzo con la que estaban confeccionadas, existiendo así unas camisas comunes, llamadas gruesas, bastas o de traer, y otras de mayor calidad llamadas finas o delgadas. Las bastas eran las que emplearían a diario y para trabajar, y las finas las que se utilizarían con los indumentos de más vestir.




Esquema básico de una camisa masculina del periodo XVIII-XIX

 


Los lienzos de las camisas podían ser de lino o de algodón. Aunque los más comunes fueron siempre los de lino, los de algodón aparecen y empiezan a destacar en los protocolos a partir de mediados del siglo XVIII. Las camisas finas que se citan son de lienzos delgados como la platilla o entrefinos como la coleta, aunque lo más común en los protocolos es indicar que son camisas delgadas o de lienzos finos. La mayor parte de estos lienzos finos eran importados de Europa. Las camisas bastas estaban confeccionadas con lienzos ordinarios como la crea, el coco y el bramante, aunque lo más común era indicar que se trataba de camisas de lienzo casero, también llamado caserillo. Estos lienzos caseros se tejían en las propias islas, contando con alguna camisa en la que se especifica que es de lienzo casero del país2. Como dato curioso, en algunos protocolos localizamos cuatro libras de hilado3 como la cantidad de lino hilado que se empleará en la confección de una camisa. Su color era siempre el propio de los lienzos, es decir en tonalidades que van del blanco al beige.



Su forma era muy simple, estando hecha a base de cuadriláteros. Consta de cuerpo o árbol (con su parte frontal y posterior), cuello, mangas y puños. En la parte frontal se encuentra la pechera, una zona con una abertura o escote, que facilita meter la cabeza. La pechera podía tener una simple abertura con un botón superior y su presilla o más comúnmente unas aletillas con sus botones y ojales de cierre. Frecuentemente la pechera presentaba finas tablitas que remataban junto con la aletilla en un rectángulo de tela superpuesto. El cuello solía ser de cabezón o de tirilla más o menos ancha que se podía poner tieso o doblado. Los puños podían ser sencillos o dobles. En el árbol, la parte frontal y posterior están seguidas sin cortar el tejido y en su unión lateral se le deja un trozo abierto en la zona inferior. En los hombros solía tener también un tejido interior de refuerzo y en las axilas un cuadradillo llamado escudete. En la unión del cuello con los hombros y en la parte baja de las aberturas laterales llevaba unos pequeños triángulos (que surgen de un pequeño cuadrado doblado en dos por su diagonal) para dar juego a la hechura de la prenda. Unos elementos fundamentales de las camisas eran los frunces o pliegues (junto al escote, mangas y puños), que se hacían de una forma más tosca o exquisita dependiendo del tipo de camisa.




 

Detalle del hombro con el cuello y unión a la manga de una antigua camisa

 


En los protocolos no localizamos ninguna camisa bordada, aunque es posible que algunas de ellas, sobre todo las de más vestir, tuvieran algún adorno. En este sentido, conocemos algunas camisas muy antiguas con bordados y trabajos a la aguja en blanco en el cuello, puños, pechera y bordes. Apreciamos también que en los bordes y uniones de las costuras de algunas de estas antiguas camisas aparecen presillas de refuerzo. En la pechera y en los puños se encuentran los botones y sus ojales, botones que solían ser de hilo de lino de manufactura local y algunos de nácar o de hueso. Las camisas elegantes podían tener para la pechera botones de oro o de plata de "quita y pon" y en los puños gemelos. La pechera era una de las partes más cuidadas y lucidas de estas camisas. Aunque ya fuera de este periodo, así apunta Isaac Viera sobre la camisa de lienzo de un campesino de Lanzarote a principios del siglo XX: (...) chaleco de terciopelo labrado, sin abrochar, para lucir el armiño de la pechera de la camisa (...).

 

Aunque estas prendas eran en su generalidad de hechura casera o local, conocemos que durante este periodo también se usaron en las Islas camisas finas de uso distinguido que llegaban ya confeccionadas del exterior.

 

Como dato curioso, apuntamos que en la mayor parte de los protocolos consultados, las camisas aparecen citadas junto con los calzoncillos de lienzo, indicando con ello que son prendas que guardan notables paralelismos. Fue muy frecuente también localizar las camisas junto con los calzoncillos y los chalecos de lienzo (llamados armadores), conformando así un sencillo vestido (constituido por estas tres prendas de lienzo) que fue de uso muy común en las Islas Orientales.


 

NOTAS


1.- Los protocolos consultados (testamentos, cartas dotales e inventarios) son mayoritariamente de Lanzarote y están comprendidos entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX.

2.- Fondo: Archivo de la Notaría de Don Celestino Mendizábal. Año: 1851. Escribano: Ambrosio Pereira. Libro: 1º. Folio: 597. Protocolo: testamento. Don y Antonio Cabrera Carreño y Doña Isabel Betancor. Vecinos de Yuco.

3.- Fondo: Archivo Parroquial de Haría. Año: 1769. Libro: 2º de testamentos. Legajo: 6º. Folio: 280. Protocolo: testamento. Don Fernando Baldés. Vecino de Haría.

 


BIBLIOGRAFÍA


1.- BERNIS MADRAZO, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1956.

2.- GLAS, George: Descripción de las Islas Canarias, 1764. Instituto de Estudios Canarios en colaboración con ediciones Goya. Tenerife, 1982.

3.- LOBO CABRERA, Manuel: “Los antiguos protocolos de Fuerteventura (1578-1606)” en el Anuario del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura “TEBETO”, Anexo II. Servicio de Publicaciones del Excmo. Cabildo Insular de Fuerteventura. 1990.

4.- VIERA, Isaac: Costumbres canarias. Renacimiento, Segunda Edición. Madrid, 1916.

 

 

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Comentarios
Miércoles, 17 de Julio de 2013 a las 14:53 pm - Jose D. Villaverde

#17 Y sobre medidas no se habla nada, por ejemplo, cuanto de bombacha las mangas con respecto al grosor del brazo.

Lunes, 10 de Septiembre de 2012 a las 17:05 pm - alicia paz

#16 me gusta la nota sobre las camisas y me ayudan a poder confeccionar una

Miércoles, 07 de Septiembre de 2011 a las 03:32 am - iara noya

#15 hola estoy buscando informacion sobre una marca en una camisola de hombre , era de mi tatara abuelo y no encuentro informacion ninguna , sendra , pique & cia es la marca si pudieran ayudarme , muchas gracia s

se uq es española porque ellos vinieron de alli , unos de mallorca y los otros de galicia .

Sábado, 20 de Febrero de 2010 a las 19:09 pm - WAlter Arroyo

#14 Hola vyo! Podemos conectarnos por mail o msn. Mi dirección es:

walter_cadillac@hotmail.com

Domingo, 26 de Julio de 2009 a las 07:59 am - vyo

#13 quiero contactarme con walter arroyo

Jueves, 04 de Junio de 2009 a las 14:56 pm - Walter Arroyo

#12 Muy linda la historia de la camisa y muy interesante. Me gustaria vestir una de esas algun dia. Sabes si algun modista podria hacerlas? o conoces alguno?

Martes, 19 de Junio de 2007 a las 15:10 pm - PENELOPÈ

#11 IMPRESIONANTE LA VARIEDAD DE CAMISAS ANTIGUAS

Martes, 19 de Junio de 2007 a las 15:08 pm - CASIMIRA

#10 NO ME GUSTO,MEJOR CAMBIENCE AL AMARILLO DE LIPIGAS

Martes, 19 de Junio de 2007 a las 15:06 pm - PETRICIO

#09 INTERESANTE LA HISTORIA Y LAS FOTOS.ME GUSTO YA QUE A MI ME GUSTA LA ROPA ANTIGUA

Martes, 19 de Junio de 2007 a las 15:05 pm - COYOTE

#08 BUENO LO QUE MUESTRA ESTA PAGINA

Martes, 12 de Junio de 2007 a las 16:12 pm - sardina

#07 me parecio interesante este medio para ver las camisas de las distintas edades de nuestra historia

Viernes, 01 de Junio de 2007 a las 15:03 pm - maria

#06 estudio excelente y fotos tambien sigan realizando articulos de este tipo felicidades. nos ayuda a conocer nuestra cultura y la riqueza que posee.

Jueves, 31 de Mayo de 2007 a las 22:47 pm - natalia delorto

#05 hola esta buena la ropa chau nos vemos ta luego DALE GAS!!!! aceite amista!!

Miércoles, 13 de Diciembre de 2006 a las 18:07 pm - MANUEL JOSE

#04 DONDE PUEDO ADQUIRIR UNA CAMISA COMO ESA Y UN ATUENDO PANTALONES ETC ETC ETC GRACIAS

MANOLAYA222@HOTMAIL.COM

647920883

Jueves, 09 de Noviembre de 2006 a las 13:14 pm - Eva Torales

#03 Soy de Paraguay y encontré interesante vuestro artículo. Actualmente estoy investigando sobre el orígen de las camisas artesanales de mi país y estoy comprobando que la influencia de la vestimenta canaria es muy fuerte dentro de la Historia de Tejidos del Paraguay. Saludos.

Lunes, 14 de Agosto de 2006 a las 17:05 pm - jorge abarca

#02 felicitaciones, me ha ilustrado mucho sobre esta antigua prenda.

Martes, 07 de Marzo de 2006 a las 23:32 pm -

#01 los pantalones donde estan_