Revista nº 1041
ISSN 1885-6039

Emigración y mestizaje cultural desde la arquitectura.

Sábado, 10 de Febrero de 2007
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 143

Cuatro equipos de arquitectos presentan sus análisis en torno al papel de las migraciones y la hibridación cultural. El Laboratorio Paisajes de Encuentro desarrollado en Fuerteventura. Propone un lugar para la reflexión común. La potente geografía del Barranco de la Herradura, en Puerto del Rosario, ha marcado las intervenciones realizadas para este Laboratorio.



Prosigue la programación de la I Bienal de Arquitectura, Arte y Paisaje de Canarias con la presentación en el Centro Juan Ismael de Puerto del Rosario (Fuerteventura) de los resultados del Laboratorio Paisajes de Encuentro desarrollado durante los pasados meses de noviembre y diciembre, en el Barranco de la Herradura de la capital majorera.

Esta nueva iniciativa de la Bienal de Canarias, comisariada por el catedrático de Proyectos José Antonio Sosa Díaz Saavedra, ha contado con la participación de los arquitectos Diabedo Francis Keres (Burkina Faso), Actar Arquitectura (Barcelona) y el equipo parisino R&Sie(n), formado por Jean Navarro, François Roche y Stephanie Lavaux. También han intervenido los profesores del Laboratorio de Investigación de Proyectos Arquitectónicos LIP (a) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), María Luisa González, Héctor García y el propio Sosa Diaz-Saavedra. Berta Prieto ha colaborado asimismo en el desarrollo del Laboratorio.

Paisajes de Encuentro ha sido un experimento arquitectónico desarrollado por estos cuatro equipos de investigación de diferente procedencia internacional, trabajado por cada uno en su lugar de origen a partir de determinados espacios comunes: su definición, la concreción posterior que emerge del debate en vivo, del encuentro y reuniones de los componentes de los equipos y, por último, el marco de actuación, el sensible espacio del Barranco de la Herradura.

Teniendo como punto de partida las e-in migraciones, los movimientos en todos los sentidos y direcciones a los que está sujeto el hombre y su indisociable pareja, la cultura, en este Laboratorio se ha insistido en la renuncia a la pervivencia de fronteras en el mundo contemporáneo; en la voluntad de no reconocer el adentro y el afuera y su sustitución por un nuevo entendimiento del planeta como espacio continuo, como espacio de flujos o espacio de movimientos sin límites.

Para el su comisario José Antonio Sosa, “Fuerteventura, y por extensión todo el Archipiélago, es hoy un espacio de encuentro entre poblaciones y culturas. Lo es Canarias y el resto del planeta. La máxima densidad de las Islas Canarias, su escaso y frágil territorio y su apretada orografía deben servir de base a la reflexión y la experimentación cuidadosa”.

Paisajes de Encuentro ha sido una oportunidad para investigar sobre uno de los aspectos de esta compleja realidad donde sobre un mismo territorio se encuentra, hibridan y construyen las diferentes culturas.

El paisaje elegido, el Barranco de la Herradura, es un espacio de bordes bien definidos que se ordena como secuencia variable de espacios diversos: la árida llanura interior, la autovía de circunvalación que lo corta, las tierras de cultivo en hermosas gavias, y así hasta alcanzar la franja de costa, el mar, y a veces, sobre el horizonte, en los días claros, la inesperada costa de África.

La potente geografía de este espacio longitudinal ha marcado las intervenciones realizadas para este Laboratorio. Un paisaje entendido como lugar de encuentro y simultaneidad con la arquitectura. Para Díaz Saavedra, “esta podría ser una de las conclusiones más vinculadas a la propia esencia de la Bienal: El paisaje construyendo la Arquitectura, y no a la inversa…".

En todos los casos la existencia de este paisaje ha perfilado los proyectos, fuertemente determinados por la orografía natural y antrópica tanto como para la reflexión teórica que sustenta el Laboratorio.


Propuestas arquitectónicas del Laboratorio.

Actar Arquitectura propone unas plataformas activas en torno a un extenso jardín de sombras que generan un lugar para la interacción, un espacio múltiple donde la formación, la cultura, el comercio, y el intercambio, lo lúdico y el esparcimiento… todas ellas capaces de construir un nuevo espacio público para el encuentro que interactúen hacia la construcción de un nuevo lugar.

Los variables cilindros de Diabedo Francis Keres construyen un paisaje de perfil variado, como una nueva geografía de alojamientos, no solo habitacionales, también para la cultura, transformando el Barranco de la Herradura en una “estación de naciones”, formulándolo como lugar de paso y transición hacia Europa, abierto a todos, sin límites, para que lo que hoy huye de sur a norte, pueda ser mañana de norte a sur.

La propuesta de R&Sie (n), más preformativa, no concretada en proyecto formal, se formula abierta, como espacio para escribir, como puerta entornada al debate espontáneo de la exposición pública que se exhibe en el Centro Juan Ismael.

Por su parte, LIP (a) se centra en el sistema de gestión de los ingentes recursos de ayuda a los llamados países del tercer mundo, tratando de invertir el proceso por el que las ayudas llegan siempre a través de instituciones.


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