Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

La pinocha: cama para las cabras en Benijos.

Miércoles, 06 de Agosto de 2008
El Baleo
Publicado en el número 221

En estos días, cuando se cumple un año de los lamentables incendios que afectaron a Gran Canaria y Tenerife, les acercamos un artículo dedicado a uno de los oficios que históricamente en Canarias ha contribuido al mantenimiento de los bosques, y que en cierta medida resulta evidente que habría que recuperar.


Como en muchas localidades de las medianías de Canarias, Benijos cuenta con un importante conocimiento de los usos tradicionales, muchos de ellos actuales, de los recursos del medio. Por tal motivo, la Quesería de Benijos ha querido dedicar esta página a uno de los apartados que forman parte de la existencia de sus habitantes: la pinocha en el uso ganadero.

Se trata de las acículas del pino que, una vez secas, caen al suelo formando un espeso manto al pie de los pinares de la isla. A estos restos orgánicos de los pinos se les conoce en Canarias con varias denominaciones: pinocho, pinocha, pinillo, basa... aunque su uso ha sido una actividad complementaria para su economía; desde estas páginas sólo podemos hacer una aproximación al aprovechamiento de este recurso. Para ello, hemos contado con la información que nos han proporcionado doña Rosa García González (ganadera y empleada en la Quesería de Benijos) y don José González Rodríguez (cabrero de Benijos).

Sus usos han sido diversos: como relleno de colchones en los catres de viento o como abono en seco para las plataneras en las zonas costeras; el más común ha sido pa echar la cama tanto a las vacas como a las cabras. Una vez mezclado con el excremento de los animales da como resultado un estiércol de alta calidad.


Recogida de la pinocha.

Los aprovechamientos forestales se han organizado a través de subastas municipales; en ellas participaban los rematadores de monte que, una vez pagan la subasta, empleaban a pinocheros para su recogida.

Solía ir la familia: hasta los niños dejaban de ir a la escuela para ir al monte a recoger pinocha. Las estaciones del año más indicadas eran el otoño y el invierno: porque en el verano se pone muy picona.

Desde Benijos iban por toda la corona forestal de la isla: muchas veces al sur, a Vilaflor, Arafo, Las Vegas (Arico), Chío...

Para llevar a cabo su trabajo debían quedarse fuera, en el pinar, en torno a quince o veinte días: hacíamos unas chabolas con unos palos y un encerado, como las tiendas de campaña, y en el suelo poníamos pinocha pa acostarnos. En el caso de que el terreno dispusiera de alguna cueva natural, ésta era igualmente aprovechada para el descanso de los recogedores de pinocha.

Las mejores horas para la recogida eran las primeras del día y las últimas de la tarde: la cogíamos tempranito, descansábamos al mediodía y volvíamos por la tarde, porque es más fresco.

La forma de hacer los jaces de pinocha era poniendo tres sogas paralelas en el suelo, sobre las que se colocaban dos o tres latas (palos) atravesados sobre ellas. Una vez formada esta estructura se le colocaba la pinocha encima y se ataban las cuerdas, apretando por las puntas de cada una de ellas. El haz de pinocha varía según la capacidad de la persona: yo me llegué a echar ochenta kilos, pero había quien se cargó con ciento cincuenta. Una vez recogida se llevaba al montón o pesa, colocado sobre una plataforma realizada a base de piedra seca: un cargadero, situado en las proximidades de la carretera para facilitar la carga en los camiones del rematador con la ayuda de un gancho: estábamos toda la semana trabajando y cobrábamos los sábados, allí la pesaban y nos pagaban por kilos.

Normalmente, cuando era para emplear en la propia casa, la recogían en lugares cercanos a Benijos: entonces dormíamos en casa (...), la cargábamos en las bestias, en raposas, sacos, fardos... hoy se carga en coches.


El estiércol.

Se dispone, esparcido, sobre el suelo de los corrales. Su duración va en función del tiempo: en invierno hay que cambiarlo a la semana porque se hace antes el estiércol; en el verano dura más, es más seco. Igualmente influye el tiempo que permanezcan las cabras en el corral; cuanto más pastorean más durará la cama.

Los meses del año que más se utiliza el estiércol corresponden a diciembre y enero, momentos en los que se plantan las papas.

Una vez amontonado y con el propósito de usarlo: se cava con el gancho curviado, después se raspa con la guataca y la mujer va barriendo atrás, queda limpito.


Este artículo ha sido previamente publicado en el número 18-19 de la Revista El Baleo, editada por la Sociedad Cooperativa del Campo La Candelaria en julio-agosto 2004.

Comentarios
Sábado, 09 de Febrero de 2019 a las 01:09 am - sandra

#02 Como puedo encontrar mas información sobre la pinocha y sus usos, me consta que se utilizaba antiguamente en los colchones, un saludo.

Jueves, 26 de Junio de 2014 a las 13:47 pm - David

#01 Como puedo encontrar mas información sobre la pinocha y sus usos, me consta que se utilizaba antiguamente en los colchones, un saludo.