A dicho acto, que tuvo dos episodios en otros tantos escenarios, asistieron un buen número de personas, familiares de quienes recibían la justa reparación (al menos parcialmente) y quienes, por muy diversas motivaciones y por querer saber algo más también, estuvimos allí. No faltaron, entre las personas presentes, muchas de las que dedican su actividad a la política. Sobre todo, quien tuvo una participación importante en dicho acto, el Alcalde de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, municipio en el que se desarrolló el evento. Y, claro, su séquito de concejales y concejalas.
El primero de los episodios, que tuvo como escenario la fachada del que fuese Ayuntamiento del municipio de San Lorenzo (hoy destinado a Casa de la Cultura), consistió en el descubrimiento de una placa, de metacrilato, por parte del Alcalde de Las Palmas de Gran Canaria. En principio, si les soy sincero, me resultó una situación contradictoria. No ya por el contenido de la susodicha placa, que poca información suministra; más allá de la consabida retahíla protocolaria, que queda muy mona pero que nada aporta. La contradicción surge de que, quien corre la cortinilla para descubrir tamaño texto, es el Alcalde del municipio que aprovechó la ocasión, anexionándose el territorio de San Lorenzo.
Foto de portada: http://tamaraceite.blogspot.com/