La historia de Breña Baja y su separación de Las Breñas, y por consiguiente de Breña Alta, data de 1634, fundamentalmente por razones religiosas y también económicas, tal y como nos descubre nuestro entrevistado, que también nos habla de la pertenencia del núcleo al cantón benahoarita de Tedote.

La denominación breña se refiere a un terreno agrícola agrietado y lleno de maleza, sin agua, lo que motiva que desde principios del siglo XVI La Breña se convirtiera en la mejor zona vinícola de la isla. Las tierras pedregosas y faltas del preciado líquido eran especialmente apropiadas para este cultivo. Por entonces la exportación de vinos a las colonias americanas representaba la principal riqueza de La Palma, especialmente el vino de malvasía de Las Breñas.

La geografía, las agradables condiciones climatológicas, gracias al alisio, facilita el establecimiento de las milicias insulares y de la nobleza con las consiguientes haciendas, que son símbolo de la arquitectura popular de Breña Baja: Casa Frías y Van de Walle, Casa Fierro Torres y Santa Cruz, Casa Massieu Van Dalle y Vélez de Ontanilla, la Casa Mascareñas. Nuestro Cronista también destacó el enorme patrimonio dejado por el maestro pedrero, Matías Guerrero, natural de Los Llanos de Aridane.

Julio Marante, en su figura de Cronista popular, reivindicó las históricas fiestas en honor a San José y a Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Breña Baja, celebradas en mayo, que se han quedado diluidas ante las celebraciones, más veraniegas, en honor a Santa Ana y Santiago Apóstol. En tal sentido festivo Julio Marante nos recordó las Fiestas de Las Madres, traídas por dos de los personajes históricos del municipio, Félix Duarte y Gumersindo Galván de las Casas. Dicha costumbre de origen cubana, y anteriormente celebrada en Filadelfia, también recibe el nombre de Fiesta de las Rosas, ya que se entrega una rosa roja a las personas cuya madre está viva y una rosa blanca a las personas cuya madre ha fallecido. Por último nos señala, con orgullo, cómo esta celebración significó el título para Breña Baja de Muy noble y Honorable villa.

Marante nos invita a pasear y bañarse en Los Cancajos, a disfrutar del cielo palmero, o descubrir la gran cantidad de senderos naturales que pueblan el verde característico de las medianías palmeras con sus palmerales y dragos. Esúchalo directamente pinchando en el siguiente enlace.

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