Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Cuenta la leyenda, de Luis Pérez Aguado.

Miércoles, 18 de Marzo de 2015
Luis Pérez Aguado
Publicado en el número 566

En el presente libro hemos intentado aproximarnos a ese valle de sombras y servir de peldaño e incitación hacia una posterior comprensión de los enigmas de los que está lleno nuestro mundo, pero que, en nuestro caso suscribiremos con una selección de episodios relacionados con Canarias.

 

 

Einstein dijo una vez:”El encuentro con lo misterioso es la experiencia

más hermosa. Es el origen de toda ciencia”.

 

 

Está claro  que percibir estos misterios y seguir las huellas de sus excitantes aspectos depende de nosotros. El saber empieza con preguntas. La curiosidad se puede convertir en una pasión.

 

Pero no es menos cierto que los seres humanos guardamos muy poca memoria histórica y aquello que no interesa retener en los libros se oculta en el más oscuro de los rincones. El temor a lo desconocido, por ejemplo, nos lleva a justificar, de la forma más absurda y peregrina, situaciones que no llegamos a alcanzar con nuestra razón.

 

La sociedad, de la misma manera, siempre fue cruel y tildó de locos visionarios a muchos que luego se demostró tenían razón. Se rieron de Julio Verne, sin ir más lejos, cuando escribió que el hombre algún día viajaría a La Luna.

 

En el presente libro hemos intentado aproximarnos a ese valle de sombras y servir de peldaño e incitación hacia una posterior comprensión de los enigmas de los que está lleno nuestro mundo, pero que, en nuestro caso, suscribiremos con  una selección de episodios relacionados con Canarias.

 

Son historias que se podrán creer o no, porque, en definitiva, se sitúan en el espacio de la leyenda. Cierto es que, con frecuencia, el verdadero secreto existente detrás del misterio es que, en realidad, no hay tal misterio, ya que fueron creados y tratados  para impedir que la comunidad se enterara de algo que se trataba de ocultar. El caso contrario también es muy frecuente. Interesa que la colectividad crea en algo, tenga fe o sea convertida, y se ubican objetos y se dejan caer oportunos comentarios, generalmente cargados de espiritualidad, que la imaginación colectiva, con los dirigismos adecuados, le va dando forma. Otras leyendas están muy conectadas a la historia real y se abrazan a ella como la hiedra a las ruinas memorables testimoniando, muchas veces, una más honda verdad que las frías fuentes documentales. No podíamos dejar atrás las fascinantes leyendas míticas con las que fueron rodeadas las Islas Canarias durante un tiempo y nos fuimos a la Antigüedad para recoger algunos textos que, aunque no hablan de unas islas determinadas sino de un lugar situado más allá del mundo entonces conocido, son muchos los autores que situaron estos límites en este archipiélago. Y es sabido que los valores de la civilización clásica tuvieron su punto de partida en los mitos que fecundaron esta milenaria cultura.

 

La historia también nos ha conservado el recuerdo de una  de las fantásticas leyendas surgidas en la Edad Media: la que nos relata el accidentado y misterioso viaje del monje irlandés San Brandán a una isla paradisíaca situada en el paralelo del Archipiélago Canario. Otros relatos, que no queríamos dejar atrás en esta selección, son los referidos  al, siempre apasionado, mundo de los antiguos habitantes y su lucha por la libertad, contados, con distintas versiones, por historiadores y cronistas.

 

La tradición oral, igualmente, se ha encargado de hacernos llegar algunas historias. No obstante, las características de la edición nos aconsejan limitar la selección de los episodios a algunos que nos sirvan de muestra de esta Canarias mágica, cuajada de leyendas, fábulas y tradiciones. Apariciones, almas errantes que no han podido concluir la tarea que tenían encomendada, presencias, espectros, fantasmas, tesoros escondidos, gigantes, luces viajeras, amores apasionados…

 

En las lecturas aquí ofrecidas, si bien están tratadas con un toque literario personal, se ha procurado no recargar el texto con un didactismo ajeno a su naturaleza, ya que se corría el riesgo de incurrir en explicaciones y versiones marginales que pudieran distorsionar el relato. Se trata, en definitiva, de vincular claramente el origen y desarrollo de cada una de las leyendas a sus circunstancias históricas concretas sin renunciar a las formas originales.

 

 

53 leyendas canarias con ilustraciones de Justo Pérez Aguado

 

ÍNDICE

La Atlántida. El continente desaparecido.

El jardín de Las Hespérides.

Los Campos Elíseos.

San Borondón. La isla misteriosa.

Guayota El Maligno.

La princesa de la isla del fuego.

La princesa de Taoro y el capitán Castillo.

La historia de Gara y Jonay.

Tanausú, mencey de Aceró.

La leyenda del Roque.

La locura de Guajara.

El árbol de la lluvia.

Los dragos gemelos.

El drago de Icod.

La vieja Regañona.

El pino de Casandra.

Los amantes de Las Palmas.

La desventura de Sor Úrsula de San Pedro.

La Baja de Anacón. Leyenda de un amor imposible.

El diablo de Timanfaya.

La pared de Roberto.

El risco de los dos hermanos.

El salto del pastor.

La maldición de Laurinaga.

Las lágrimas de Olivina.

El pirata Cabeza de Perro.

El cuervo de Zamora.

La cueva de la mora.

El gigante de Pajonales.

Amaro Pargo. El corsario piadoso.

El muerto que mató al vivo.

La campana del fin del mundo.

La casa del diablo.

Las luces del Time.

La luz de los muertos.

La luz de Mafasca.

La luz de Las Isletas.

El jacho de La Laguna. La luz viajera.

El Cristo de Taganana.

La Virgen de Guadalupe.

La Virgen de Los Volcanes.

La Virgen de Los Reyes.

Virgen de La Peña.

Virgen de Candelaria.

Virgen de Las Nieves.

La Virgen del Pino.

Las brujas de la Casa Alta de Tindaya.

Noche de brujas en La Laguna Grande.

El alma de Tacande.

La dama de la Quinta Verde.

El fantasma de la Casa Lercaro.

Enterrada viva.

 
 

 

 

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