El acto, al que acudió numeroso público, fue conducido por Sergio Millares Cantero, historiador que, después de esbozar una breve biografía del autor, señaló que “yo conocí a Alexis despachando copas en el Cuasquías”, a lo que el autor, interrumpiendo, añadió con rápidos reflejos: “y bebiendo también”. Luego, en un tono más serio, dijo el historiador que “este libro es un canto a la coherencia, una llamada al recuerdo, donde la complejidad psicológica de los personajes sirve para entender lo que sucedió en las islas durante la Guerra Civil”. “En los montes palmeros se mantuvo la dignidad republicana”, dijo Sergio Millares, a lo que matizó Ravelo: “los que permanecían fieles a sí mismos”.

Después, otro historiador, Israel Campos, manifestó “sentirse descolocado ante la solicitud de Alexis Ravelo para presentar el libro”. Habló Israel Campos de tres papeles principales en la novela: la Memoria, la Isla y los Protagonistas. Sobre la Memoria destacó que “es la puerta que abre el paso para conocer lo que sucedió hace tiempo: Memoria e Historia siempre han estado unidas”. Sobre la Isla, otro elemento esencial, dijo que “la Isla nos representa: es la periferia; periferia histórica que adquiere un protagonismo literario: los lugares, caminos, barrancos, los paisajes: todos ellos están interrelacionados con los personajes”. Asimismo, habló de “la Isla Interior: los propios miedos de los diversos personajes”. Por último, entre estos, destacó el papel de Emilia: “sin ella, la historia sería incompleta; es la que mantiene viva la memoria de los hechos de la Semana Roja en julio de 1936”. También manifestó el historiador Campos que “el lugar, la acción y los personajes forman un país heterogéneo, un enfrentamiento de personas situadas en uno y otro bando”.

A continuación Alexis Ravelo, después de agradecer la presencia de los historiadores, a la Fundación Juan Negrín por facilitar la presentación de la novela y al público asistente, quiso hacer hincapié en la ayuda, altamente generosa, que el también historiador Salvador González Vázquez facilitó al autor: “hombre generoso que me suministró todos los datos posibles”. También tuvo palabras de agradecimiento para la Editorial Siruela que se ha atrevido con “otro maldito libro sobre la Guerra Civil”. “Cada vez que hablas de la Guerra Civil tienes que seguir explicando quiénes fueron los verdugos y quiénes las víctimas”, dijo el autor de La otra vida de Ned Blackbird (Siruela, 2016).

Dejó bien claro Ravelo que “escribo para intentar aprender algo. Esta novela me ha llevado seis años: cuatro de documentación y dos de redacción. A ver si a ustedes les dura al menos seis días”, dijo entre sonrisas el autor.

Luego hubo un interesante debate entre el público y Ravelo: breve pero muy jugoso.

Ya solo nos queda poner manos a la obra a ver lo que nos depara la última novela de Alexis Ravelo, Los milagros prohibidos, que se nos antoja que en ella el autor grancanario ha ido ganando experiencia y sabiduría a la hora de “hilvanar las siempre difíciles palabras”.