Como los Ranchos son los más conocidos, abordamos a continuación los otros dos grupos. Si bien este estudio se ha centrado en Lanzarote, veremos que la mayor parte de los contenidos pueden hacerse extensivos a las otras islas.
LOS PASTORCITOS DEL PORTAL.
Ángeles y pastorcita con indumentaria tradicional del Nacimiento de Arrecife en las primeras décadas del siglo XX |
En la tradicional Misa del Gallo de la noche del día de Navidad los niños y niñas de los principales pueblos de Lanzarote participaban en la inauguración del Nacimiento (término que usan las personas mayores para referirse al Belén) que se había construido en la iglesia. Estos niños y niñas representaban escenas bíblicas, recitaban versos y poesías, cantaban villancicos, danzaban o simplemente ofrendaban al niño Dios los productos de la tierra. Para realizar esta actuación, los niños y niñas se vestían de los personajes bíblicos o de angelitos, aunque los más numerosos eran los que se vestían de pastorcitos y pastorcitas en representación del pueblo. A este grupo de niños se le conoce en Teguise como ‘El Rancho Chico’ por su vinculación o dependencia de ‘El Rancho Grande’, que es el Rancho de Pascuas de los adultos. Ángeles y pastorcita con indumentaria tradicional del Nacimiento de Arrecife en las primeras décadas del siglo XX.
Las personas mayores de la Isla apuntan que la costumbre de vestirse de pastorcito para el Nacimiento viene desde antiguo, con lo que podemos apuntar que es una tradición que se remonta como mínimo a finales del siglo XIX. Así apunta Isaac Viera a principios del siglo XX (8, pág. 83): En todas las parroquias de Fuerteventura y Lanzarote se celebran a lo vivo las fiestas de Navidad y la de los Reyes. Siguiendo la costumbre tradicional española se cantan coplas y villancicos en los templos al son de flautas, violines, guitarras y otros músicos instrumentos, y bailan hombres y niños, vestidos de pastores, en el altar mayor.
Como eran mayormente pastores los que intervenían en la representación del Nacimiento, y éstos debían ser del país para hacerlos más próximos, se vistió a los niños con el traje de los pastores de Lanzarote de finales del siglo XIX, que era el mismo que unas décadas antes había sido utilizado por la mayor parte de la población masculina de la Isla. Por este motivo se llama a estos niños ‘pastorcitos’ y a sus trajes ‘de pastores’. Su indumentaria es la propia de los antiguos pastores de Lanzarote, que por su actividad marginal fueron los que conservaron el indumento tradicional durante más tiempo. Este vestido se compone de: montera, chaleco, pañuelo de cuello, camisa, faja, calzoncillo, polainas, ligas y zapatos. Con las niñas el razonamiento seguido es el mismo. Para participar como pastorcitas en el Nacimiento, a finales del siglo XIX se buscó la forma en que antiguamente iban vestidas las campesinas de la Isla, deduciendo el traje de ‘pastorcita’, que se componía de: pequeño sombrero de paja, toca, camisa, justillo, falda, enaguas, delantal y zapatos.
Al igual que ocurriera en otras islas (3, pág. 42) (4, pág. 51), estos pastorcitos y pastorcitas fueron el reflejo de lo que habían sido las antiguas indumentarias tradicionales de Lanzarote y el primer acercamiento al posteriormente llamado ‘traje típico’. Por ello, estos vestidos pudieron servir de ejemplo o referencia a las personas que sobre los años 1930-40 quisieron vestirse con los llamados ‘trajes típicos de Lanzarote’. En relación con este mismo motivo del Nacimiento, en algunas iglesias pudimos apreciar algunos cuadros de autores populares en los que se representa la adoración de los pastores. Era frecuente en estos cuadros que el pintor incorporara personas cercanas a su entorno, por lo que en algunos de ellos aparecen mujeres con prendas tradicionales como mantillas rojas, sombreros negros, sombreros de empleita, tocas, jubones, delantales y joyas (7, tomo II, pág. 459) (6, pág. 20, 21).
LAS FIGURITAS DEL NACIMIENTO.
Antigua figura costumbrista del Nacimiento de Los Sauces en La Palma con indumentaria tradicional (4, pág. 52) |
En los siglos XVIII y XIX existía una importante tradición belenística en Canarias que probablemente fue impulsada con el asentamiento de la orden franciscana en las Islas. En la confección de estos nacimientos intervenían gran cantidad de elementos, pero eran las figuras las piezas más importantes y las únicas que pasaban de un año a otro. Por lo general, las figuras que componían el llamado ‘Misterio’ (San José, la Virgen María, el Niño Jesús, la mula y el buey) eran de fabricación más esmerada y por ello solían estar hechas en talleres peninsulares especializados.
En cambio, el resto de las figuras que formaban el Nacimiento eran frecuentemente elaboradas en las propias islas por algunos santeros y aficionados que tenían cierta habilidad para trabajar el barro, que era la materia prima más frecuente de estas figuras. Curiosamente, estas figuritas (que conformaban el pueblo en el Nacimiento) se modelaban a modo de personas típicas del lugar, intentando quizás así darle un carácter más cercano a este importante hecho histórico-religioso. Por ello, muchas de estas figuras aparecen ataviadas con los indumentos tradicionales de la zona, constituyendo así una fuente de gran valor a la hora de hacer un estudio de las indumentarias tradicionales. En este sentido, tenemos conocimiento de la existencia de figuras costumbristas de estas características de los siglos XVIII o XIX en islas como Gran Canaria (1, pág. 55 a 67) (5, pág. 333 a 346) (2) y La Palma (4, pág. 51). En Lanzarote no hemos localizado piezas de barro de este tipo, aunque tenemos constancia de algunas figuras de candelero confeccionadas a principios del siglo XX por doña Esperanza Spínola Ramírez que formaron parte de un Nacimiento completo que se montó en Teguise durante muchos años.
De todas estas figuras sólo se ha conservado una en el Archivo Histórico de Teguise, que además está bastante deteriorada. Antigua figura costumbrista del Nacimiento de Los Sauces en La Palma con indumentaria tradicional (4, pág. 52). Esta figura, que mide unos 50 cm. de altura, representa a una mujer y está confeccionada con una estructura de madera, con la cara y manos de lienzo encolado y pintado, y un vestido exterior. Aunque en la época en la que se construyó esta figura ya habían desaparecido la mayor parte de los indumentos tradicionales del periodo comprendido entre los siglos XVIII-XIX, en ella podemos apreciar algunos detalles de cierto interés: uso de pañuelo de hombros, presencia de un velillo y pañuelo de cabeza atado atrás. De cualquier forma, la existencia de esta pieza nos sirve para testificar la presencia en Lanzarote de esta tradición de confeccionar y vestir las figuras del Nacimiento a semejanza de los aldeanos del lugar.
BIBLIOGRAFÍA
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