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Viernes, 29 de Abril de 2005
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 50
De nuevo volvemos a tratar el tema de la literatura llamada popular. Ahora toca con uno de los estudiosos más atractivos que ha dado Canarias en los últimos años. Sus escritos sobre la enseñanza y la literatura, o sus nuevos enfoques sobre la obra de Tomás Morales así lo atestiguan. Estamos, por tanto, en buenas manos.
1.- ¿Qué reflexión podría hacer a propósito del término "popular" frente al término "culto"? ¿Son conceptos claramente delimitados?
Creo que no. Sobre esto parece que ha habido mucha polémica, desde el siglo XIX hasta hoy. Tal vez la clave esté en los conceptos de “colectivo y anónimo” para lo popular, y “personal e individual” para lo culto. Sea como sea, el término “culto” lo evito, pues su opuesto es “inculto”, y las creaciones colectivas y anónimas también forman parte de una misma cultura y no deben ser despreciadas. No hay nada más nefasto para una sociedad que las etiquetas, y más cuando pueden resultar peyorativas.
2.- ¿Qué consideración le merece la llamada "literatura popular" y, en concreto, la poesía?
Creo que cualquier manifestación de la cultura merece el máximo respeto. La cultura es un concepto universal, a pesar de que cada pueblo tenga la suya propia (por suerte). Partiendo de este hecho, la poesía, como una parte más de
3.- ¿Qué diferencias significativas presenta la "literatura popular" con respecto a la "literatura culta"?
Partiendo de las reservas anteriores, y si usamos los términos por convención, me remito a la pregunta 1. Digamos que para la primera hay además de voluntad colectiva y anónima, una preponderancia por ciertas cuestiones estéticas y temáticas, que en una creación individualista se manipulan de otro modo.
4.- ¿Qué valoración hace de la "literatura popular" de las islas?
Creo que se ha demostrado en las últimas décadas, mediante trabajo de campo, la enorme riqueza del patrimonio literario del que es depositario el pueblo canario. La obligación de toda nuestra sociedad es potenciarlo y divulgarlo.