CUESTIONARIO DE POESÍA POPULAR CANARIA.
1.- ¿Qué reflexión podría hacer a propósito del término "popular" frente al término "culto"? ¿Son conceptos claramente delimitados?
YOLANDA ARENCIBIA: La diferencia está en que lo "popular" se refiere a algo espontáneo, natural o innato, que no necesita conocimientos eruditos previos para ser creado, apreciado o sentido, mientras que "lo culto" sí que los requiere. Así, la buena cultura popular puede ser apreciada por la generalidad de las gentes con sensibilidad (con cultura o sin ella). Ante una manifestación llamada "culta", el sensible sin cultura suficiente puede no entenderlo del todo; pero generalemte intuye esa belleza y la aprecia con respeto.
2.- ¿Qué consideración le merece la llamada "literatura popular" y, en concreto, la poesía?
Y.A.: La buena poesía popular -que existe- es una manifestación artística tan respetable o válida como la culta. El problema es que a veces se confunde "popular" con grosero o vulgar.
3.- ¿Qué diferencias significativas presenta la "literatura popular" con respecto a la "literatura culta"?
Y.A.: Si hablamos de literatura hablamos ya de creación con intención artística, consciente o no. Y un autor de literatura popular tiene que tener un bagaje de cultura; una cultura que puede haber sido alimentada no en altos estudios, sino en la tradición que ese autor sensible y artista nato ha sabido captar y asimilar. Si es "literatura", es decir, obra artística, no hay diferencias.
4.- ¿Qué valoración hace de la "literatura popular" de las islas?
Y.A.: Hay de todo. Creo que no la ha favorecido la opinión extendida de que "lo popular es lo nuestro" y de que "todo lo popular es bueno". Como en todo, el que es artista lo es, y el que no, no. Y poco ayudan los estudios en ello. Tampoco los aplausos de los necios.
YOLANDA ARENCIBIA.
Yolanda Arencibia Santana es Catedrática de Literatura Española de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Su actividad investigadora se centra en Literatura Española de los siglos XVIII y XIX, con especial atención a la obra y los contextos del creador canario Benito Pérez Galdós. Ha colaborado en el proyecto San Bartolomé de Tirajana: Historia y Cultura[ (1989), de aquel Ayuntamiento de Gran Canaria, en la redacción de una Historia de Canarias, (1990) y en el proyecto El Pino, Historia, tradición y espiritualidad canaria, los dos últimos de la editorial Prensa Canaria, (2002). Ha colaborado con un capítulo de la Historia de la literatura española- Siglo XIX (II) de Espasa, Madrid. Codirige y coordina la publicación en cinco tomos Literatura canaria. Historia crítica (Tomo I, 2000; tomo 2, 2002). Es autora de numerosos libros, artículos, comunicados y ponencias presentadas a congresos y otras publicaciones. Entre sus libros destacan: La lengua de Galdós. Estudio de variantes en galeradas; Fortunata y Jacinta: claves de lectura; las ediciones críticas de Zumalacárregui, La Fontana de Oro, Nazarín y Halma de Galdós, y de Crónicas de Alonso Quesada. De entre sus artículos y comunicaciones a congresos pueden destacarse, en la línea de investigación galdosiana: "Voluntad de estilo en Galdós", "La caracterización del personaje en dos novelas galdosianas del cambio del siglo: El abuelo y Casandra" o "Galdós y Saramago: dos visiones de Fin de Siglo"; en literatura del siglo XVIII: "La Vida del noticioso Jorge Sargo en el diálogo de la novela picaresca", "La visión política en El Correo de Canarias (1762)" o "Clavijo y Fajardo, personaje literario"; en temas de literatura canaria: "Voces concordantes en el modernismo canario", "Poesía escrita por mujeres y canon en Canarias" o "El Álbum de literatura isleña en el canos del romanticismo en Canarias; o, en temas de literatura española en general: "El texto y su construcción: "Unamuno Alonso Quesada: dos voces poéticas", o La reina Calafia, un paradigma del último Blasco Ibáñez". Es Directora de la Cátedra Pérez Galdós desde 1995, en cuyo marco ha organizado más de una decena de cursos de especialización. La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria le confió la lección inaugural del curso 1995-1996 y también la Laudatio del Dr. Manuel Alvar en la investidura de su doctorado Honoris Causa (1999).