En el artículo anterior tratábamos el Baile de Tambor propiamente dicho, con las dos variantes: baile redondo y baile de procesión. En este caso tocaremos otros dós géneros: el conocido Santo Domingo y el no tan conocido de los Años Nuevos.
SANTO DOMINGO
Según parece, el Santo Domingo arribó a La Gomera a finales del siglo XIX junto con otros géneros de cuerda. Acostumbraba a interpretarse en los salones de baile junto con jotas (isas), folías, malagueñas... sobre todo al final de la verbena. En La Gomera evolucionó de manera curiosa, pues el tambor se apoderó de él y, paulatinamente, se dejó de interpretar con cuerdas.
Si bien existen diferentes formas de interpretarlos, nos centraremos en las dos actualmente más difundidas: una, más relacionada con la que se canta en el resto de las Islas, y que se basa en cantares propios de este género; y otra, en donde se interpreta un romance a ritmo de Santo Domingo. En todo caso, no tiene el carácter procesional del Baile del Tambor y goza de más arraigo en los pueblos del Norte de la Isla.
Santo Domigo (Coplas propias del mismo): Interpretación de un Santo Domingo Gomero, cantando unas coplas (no confundir con las del tambor) que pueden ser, bien del repertorio tradicional de La Gomera, o de nueva creación. Estas coplas constan de cuatro palabras (de cinco sílabas), variando en este caso la persona que canta cada parte: se empieza con una estrofa, de la que el coro repetirá dos veces la última palabra y a continuación las dos primeras; y luego con cada estrofa que se interprete, normalmente por distintos cantadores, se procede de igual forma. En cuanto al baile, es el común en toda la Isla. Nosotros acostumbramos a hacerlo con vuelta al final de cada copla y rueda al final al acabar el canto.
Santo Domingo (Romance): Se interpreta un romance pero con ritmo de Santo Domingo, que es una de las formas más antiguas de este género en la Isla. A su vez el baile lleva una serie de mudanzas características, que están más cercanas a las mudanzas del Baile del Tambor que a las del Santo Domingo.
AÑOS NUEVOS
La parranda se forma la noche de fin de año o la víspera de Reyes, quedando, a partir de las 12, en un lugar convenido, para salir a cantar de casa en casa. Antiguamente salían a cantar los hombres, mientras que las mujeres debían quedarse para preparar las viandas que se le ofrecerían a la parranda. Es uno de los géneros más desconocidos del folklore gomero y presenta una gran riqueza, tanto en melodías como en instrumentos empleados, variando la forma de interpretarlos de un pueblo a otro; e incluso dentro del mismo, según los diferentes barrios.