El Cabildo de Tenerife ha encargado la elaboración de un inventario de chozas, pajares o casas pajizas del Parque Rural de Anaga. Este proyecto, que se prolongará durante seis meses, ha sido encomendado por la oficina de gestión del Parque a la Asociación Cultural Pinolere y cuenta con un presupuesto de 12.000 euros.

El inventario de los pajares supondrá la realización de una investigación oral con los vecinos de Anaga junto con el trabajo de campo que incluirá la elaboración de una ficha técnica con cada una de los pajares o chozas catalogadas, fotografías de su estado de conservación, medidas y localización geográfica a través de GPS de cada una de ellas.

Con este inventario se podrá conocer el estado actual de las edificaciones de este tipo que se conservan dentro de esta zona y permitirá a la oficina de gestión del Parque Rural de Anaga abordar la posible restauración de algunas de ellas para ser usadas como punto de información y/o museo de sitio.

El estudio facilitará a los habitantes del Parque Rural de Anaga el acceso a los programas y subvenciones que desde el servicio técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo se prevé poner en marcha, encaminados a la concienciación sobre el valor patrimonial de estas construcciones, a la recuperación del cultivo de cereal para su uso en las techumbres vegetales y a la restauración de chozas, pajares o casas pajizas, que tan comunes fueron en el pasado en nuestros pueblos.

El trabajo que se realizará en el Parque Rural de Anaga tiene como antecedente la investigación realizada por Ulises Martín, profesor de la Universidad de La Laguna y durante años maestro de la Escuela de Taborno. Este trabajo de investigación fue presentado en el Encuentro Internacional de Casas Pajizas organizado por la Asociación Cultural Pinolere y posteriormente publicado en su revista El Pajar. Cuaderno de Etnografía Canaria nº 15, en el año 1998.

La Asociación Cultural Pinolere, entidad sin ánimo de lucro de la Villa de La Orotava y ganadora del Premio Canarias de Cultura Popular 2006, ha venido trabajando en los últimos 20 años, entre otras cosas, en la conservación, recuperación y difusión de los pajares del Valle de La Orotava, un patrimonio arquitectónico rural de importancia vital en el mantenimiento de oficios tradicionales y en la siembra y recolección del centeno.

El año 2005, con el encargo de una asistencia técnica por parte del servicio técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo, se realizó un pormenorizado estudio sobre la situación actual de las casas pajizas del Valle, que arrojó la existencia en esta zona del norte de Tenerife de 299 pajares perfectamente recuperables para la sociedad actual.