Revista nº 1037
ISSN 1885-6039

Los pilares de la Canción Popular Canaria y los olvidos sospechosamente frecuentes.

Viernes, 27 de Octubre de 2006
Diego García Soto
Publicado en el número 128

Uno de mis pasatiempos favoritos, convertido en grata obligación, es el rescate de aquellos antiguos registros en formatos que como los de 78, 33 o 45 revoluciones por minuto, han escrito una página brillante en la casi reciente industria fonográfica, antes de entrar de lleno en la era del CD. Y ha sido, precisamente, barajando tantas y tantas canciones populares cuando han surgido los nombres de muchos autores que algunos desaprensivos han dejado en la cuneta pero que, afortunadamente, tienen su papel importante en los pilares de este género de la canción de autor. Y de pronto la reflexión…pero ¿qué ocurre con esa nómina de compositores modestos que comenzaron su labor allá por los años cincuenta e incluso años antes?...¿Realmente se les tiene en cuenta atendiendo a la calidad de sus trabajos?



Uno de mis pasatiempos favoritos, convertido en grata obligación, es el rescate de aquellos antiguos registros en formatos que como los de 78, 33 o 45 revoluciones por minuto, han escrito una página brillante en la casi reciente industria fonográfica, antes de entrar de lleno en la era del CD. Un rescate centrado, particularmente, en las ediciones de las canciones del emblemático grupo “Los Huaracheros” y de parte del catálogo de discos del sello venezolano “Canario” para el que grabaron figuras importantes de nuestro folclore. Baste citar a Sasi Cabrera, Arroyito y sus Muchachos, Agustín Bermúdez, Olga Ramos, Sebastián Ramos, Dacio Ferrera, Duo Rancho Grande, la Parranda Flores del Sur, Africa Alonso, Los Cantadores de Milán o los mencionados Huaracheros. En definitiva, tenía ante mí el reto de limpiar los viejos discos de pizarra o de vinilo eliminando chasquidos y ruidos indeseables hasta dejarlos con una calidad de audición aceptable para, finalmente y una vez restaurados, pasarlos al moderno formato digital. Creo que merecía la pena el esfuerzo por cuánto, esa labor que se extendió más allá de cuatro años, supuso la recuperación de viejos registros cuyas cintas originales, en muchos casos, eran de difícil localización o se habían extraviado. Un trabajo que nos permite disponer, para nuestro archivo sonoro, de testimonios importantes e irrepetibles que ya son historia y que, aclaro, han sido rescatados con la finalidad de conservarlos como patrimonio musical de sus autores e intérpretes y que se integran dentro de un proyecto del que, en su momento, daremos cumplida cuenta. Y ha sido, precisamente, barajando tantas y tantas canciones populares cuando han surgido los nombres de muchos autores que algunos desaprensivos han dejado en la cuneta pero que, afortunadamente, tienen su papel importante en los pilares de este género de la canción de autor de la que son padres indiscutibles Cabrera y Santamaría, con más de doscientas canciones en su haber, llámense Huaracheros, autores de la primera canción canaria titulada Siete Rosas y Nestor Álamo, con una respetable producción. Y de pronto la reflexión…pero ¿qué ocurre con esa nómina de compositores modestos que comenzaron su labor allá por los años cincuenta e incluso años antes?...¿Realmente se les tiene en cuenta atendiendo a la calidad de sus trabajos?

Desde luego que el invento de la canción popular canaria puede muy bien ser cosa de tres pero, ¿somos justos a la hora de valorar a estos otros compositores?... ¿Por qué su injustificada ausencia en algunos tratados de investigación sobre la música canaria?...Lo cierto es que muchos nombres han quedado silenciados pese a que su obra, amplia o no, mantienes cotas interesantes de contenido popular. Quizá los autores de estos trabajos no profundizaron lo suficiente en esta parcela y el relumbrón de las primeras figuras eclipsó aquellos trabajos firmados por modestos compositores que no tuvieron la suerte de publicitar su obra con campañas televisivas a lo grande o de barajar opulentas subvenciones de Instituciones Canarias, tan en boga a día de hoy.

Un olvido que no es generalizado porque al respecto hay que romper una lanza en favor del Ateneo de La Laguna y recordar que, coincidiendo con su Centenario, durante el año de 2004, se puso en marcha una programación específica que con el título de “La canción popular canaria y sus intérpretes”, tuvo la participación de Quetzal, Huaracheros o Verode, entre otros grupos. Y estuvo presente la obra costumbrista y alegre de nuestra querida Herminia Naranjo, amplio repertorio que mereció un especial trato de sus intérpretes Trío Quetzal, liderado por Ramón Ramos. Verode trajo las coplas de Bastardi y Perdomo Alfonso, de Cabrera y Santamaría o de Álamo. Y más reciente en el tiempo, el pasado 24 de julio, en el Hogar Canario-Venezolano de Caracas, se rindió homenaje a todos ellos durante la celebración del concierto “Los Huaracheros leyenda viva”. Una referencia amplia que incluía nombres como los de Ayaso, Peón Real, Viera Plata, Sindo Saavedra, Herminia Naranjo, Emilio Gómez, Nery Marquina, Millares, Macías, Bastardi, Alonso, J. Luís Ravelo, Hamad, Alfonso, Pompeyo Pérez, Bermúdez, Ramos, Estany, Senante, Braulio, etc. Disculpen, y no por olvido, que no mencione a todos los que han sido en el mundo de la canción popular canaria cuya labor de composición hay que colocarla en lugar destacado y no pasar por ella de puntillas. En otro momento volveremos con el tema y con la amplitud que los olvidados se merecen, pese a quien pese.

Quizá lo más grave es trabajar con dineros públicos para beneficio de unos pocos. Un negocio muy lucrativo de altos vuelos económicos para los mismos de siempre amparados en la excusa de sospechosos aniversarios y de homenajes póstumos con magaespectáculo
s trasnochados que obligan a reflexionar sobre tan descarado amiguismo político. Creo que los ejemplos son evidentes. Y lo peor del caso es el agravio comparativo. Pero ojo, no sirven las conocidas e incipientes subvenciones, que en algunas Corporaciones les cuelgan el simpático calificativo de “tapabocas", porque el agravio comparativo del que les hablo, llámese “morterada”, rebasa con mucho las modestísimas propinas. Luego, para recochineo, la TV empacha con el dichoso camioncito y con el sonido de canciones interpretadas en un estilo extraño y con el sello oficial celta. Estos no son mis amigos de “Sabanda”. Por si no han caído en los títulos de las dos producciones netamente canarias de las que les hablo, aquí los tienen parangonados cinematográficamente: “El Alamo, Segunda Parte” y “Papá cumple cuarenta años”. Disculpen la broma y la comparanza pero… aquí hay tomate.

En resumen, más de lo mismo. Basta un ligero sondeo entre los grupos folklóricos formalmente constituidos y de sobrada experiencia para llegar a la misma conclusión, siempre con idéntica respuesta y que no es otra que “mi querido amigo, no nos comemos ni una rosca”. Quizá aún les quede la salida de “La Bodega” o de “Tenderete” como posible válvula de escape para llegar al público canario en un gesto muy altruista, claro. Pero la cosa no termina aquí porque cuando intentan participar en las fiestas patronales de muchos pueblos de las islas, se les informa que el cupo está completo y que el espectáculo ya está organizado, miren que curioso, por la misma empresa y con el mismo e invariable cartel. Esto está sucediendo ahora mismo, mientras usted, amigo, lee estas notas. Dineros públicos para unos pocos, ¡pero que muy pocos! Lamentable que un bien cultural, que es historia tradicional, que es la historia de la canción popular canaria, la historia de nuestros aires vernáculos, esté tan mediatizada por unos cuantos sin escrúpulos que, como ya dije en un artículo anterior, practican el más descarado de los amiguismos en detrimento de aquellos otros autores y grupos modestos que sólo pueden alcanzar alguna “miserable rosca”. Y otra reflexión para finalizar; no creo que la conciencia de los super-subvencionados, llegue a sus bolsillos.

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Comentarios
Jueves, 17 de Marzo de 2011 a las 10:20 am - knos5

#05 [IMG]http://i677.photobucket.com/albums/vv134/knos5/folder-12.jpg[/IMG]

A llegado a mis manos el disco, en formato lp, "Arroyito Y Sus Muchachos - Viva Tenerife" y lo he ripeado por si alguien está interesado pongo el link aquí en formato mp3 @320. Saludos.

http://www.megaupload.com/?d=M0O6KBTO

Lunes, 02 de Noviembre de 2009 a las 18:18 pm - Eusebio Cabrera

#04 Gente como Agustin Bermudez o Pompeyo Perez son (entre otros muchos), grandes olvidados de lo que hoy se conoce como Canción Canaria. Para cuándo un homenaje a ambos? Yo ya lo intenté dirigiendo el grupo folclórico Isogue en Bajamar e incluso interpretamos alguno de los temas que D.Agustín popularizó en Venezula, allá por el final de la década de los 50. Malo, cuando olvidamos nuestras propias raices y a quienes las fundamentaron.

Sábado, 28 de Octubre de 2006 a las 11:53 am - Alfredo Cabrera

#03 le felicito por el trabajo, y como supongo que reside en las Canarias espero verle algún dia para confirmar que sigue con esa fuerza y esas ganas de hacer cosas por nuestros bienes. No Cambie, que yo he visto viento del norte que se ha convertido en temporal del sur.

Viernes, 27 de Octubre de 2006 a las 17:58 pm - Encarna Díaz Pérez.

#02 Mi más enorme felicitación por el artículo, brillante presentación, las imágenes son de una historia documental extraordinaria, pero el texto no deja títere con cabeza por que la verdad es inapelable. Estimado Diego, debe seguir currando y seguir en la brecha para abrir los ojos a más de uno, los ojos para disfrutar de los tesoros que desconcemos y 'abrirnos los ojos' para aquellos que defendemos una mayor justicia social en el apoyo institucional alguna vez podamos verla y disfrutarla. GRACIAS.

Viernes, 27 de Octubre de 2006 a las 10:55 am - Jorge Granados

#01 Querido amigo Diego, solo puedo decir que chapo por tu articulo, no puedo estar mas deacuerdo con alguien sobre como se mal utiliza el dinero publico en canarias. Una gran exposición,