La propiedad adquirida (que fue uno de los temas que se abordó en el consejo de gobierno insular celebrado el día 23), consta de terreno con casa más otra casa para medianero, ubicada en el término municipal de San Cristóbal de La Laguna, en el pago de Santa María de Gracia, con una superficie que ronda los 12.000 metros cuadrados.
El valor patrimonial de la Casona de Santa María de Gracia de la familia Estévanez deriva de la importancia que esta tiene para la historia de Canarias, entre otras cosas, por la obra poética de Nicolás Estévanez y su conexión con América, África y el resto de Europa. Todo ello queda reflejado en informes de la Sección Técnica de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo insular.
En los informes también se especifica que el valor patrimonial de la edificación se encuentra tanto en su configuración tradicional como en las personalidades a las que se ha vinculado: los hermanos Estévanez (ilustres de la vida política y cultural de la Isla), y el pintor Francisco Borges Salas (uno de los máximos exponentes de la pintura y la escultura canaria del siglo XX).
Según el coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo de Tenerife, Cristóbal de la Rosa, “la adquisición por parte de la Corporación insular de la Casa-Finca Borges Estévanez queda justificada por la especial circunstancia de que en un inmueble de relevancia arquitectónica confluyen las vidas de estas tres personalidades”.
Se supone que el almendro de la primera estrofa del Himno de Canarias, al que canta Nicolás Estévanez en su famoso poema, estaba plantado en esta casa.
De la Rosa añade que “hay que hacer hincapié en el papel que desempeñaron los hermanos Estévanez en la creación de instituciones como la nuestra, y por su defensa de un modelo político innovador para el archipiélago, cuya materialización se ha podido conseguir únicamente en las últimas décadas”.
La Casa-Finca Borges Estévanez, de arquitectura rural, fue construida en 1733 por un miembro de la familia Meade, y perteneció a la familia de los políticos canarios Nicolás y Patricio Estévanez. Dispone de una planta en forma de “U”, con la crujía norte más desarrollada que las dos restantes y con un patio de dos lados abiertos hacia el Sur. De igual modo, las plantas superiores cuentan con galerías altas cerradas, con pequeñas ventanas cristaleras. Cuenta, además, esta edificación con dos fachadas, destacando en la fachada Este el balcón cerrado de la planta alta.