Verode, fiel a su estilo, tuvo lucida actuación en La bodega de Julián, donde presentó sus últimos temas. Verode es uno de esos grupos ante el que hay que destocarse. Durante tres décadas han mantenido la mismita línea de sus inicios, con creaciones que se han ido sumando al amplio panorama folclórico de las islas.

A mí, claro, me llamó la antención el tema “Parranda santacrucera” que se me metió el tino como “Isa del recuerdo”. En este tema, Verode hace una amplio recorrido por personajes representativos de una época irrepetible: habla de Sixtito y su timple, del gran Sebastián Ramos El Puntero, de Tomás Déniz que daba variscasillos a quien desafinara en la parranda de Paco Zuppo, aquel animador que le ponía las pilas a los aficionados de los equipos del Tenerife y Las Palmas cuando peligraba la permancencia. En fin, fue, para mí, un encuentro con personajes de ayer y de siempre.

Además, Verode se arrancó con una excelente “Isa marinera”, “Un brindis por Canarias”, “Santa Cruz en folías”, un tema de Néstor Álamo: “Mis bueyes”, “Camino de Tunte” y “Romance del silbo”.

Tambien participó en el programa el grupo afincado en Gran Canaria San Antonio Norteño, animadores de muchas fiestas y encuentros musicales. Ellos son chilenos y actuaron con varias canciones de su repertorio: “De Chile pa Canarias”, “Ni por mil puñados de dólares”, “Si vas pa Chile”, “La calandria” y su tema más conocido, “Ahí te dejo en San Antonio”.