Las carretas son un elemento fundamental de nuestras romerías, sus adornos y motivos llenan de color la fiesta y suponen una muestra de arte de autores «anónimos», cuya labor no es suficientemente reconocida. La romería de Tegueste se celebra desde el año 1969; sin embargo, sus características carretas de grano surgieron en el año 1972.
La historia es peculiar, un señor de El Murgaño fue con su hija a La Orotava a llevar ganado; allí vio una carreta con grano de millo pegado y le gustó tanto que decidió trasladar la idea a su localidad. De esta forma se elaboró la primera carreta con semillas. Había dudas sobre la aceptación que pudiera tener, pero finalmente la idea fue bien recibida por los habitantes del lugar. A partir de ese momento, todos los carreteros se sumaron a esta iniciativa y desde entonces la romería es característica por sus carretas elaboradas con granos y semillas.
LA ELABORACIÓN.
Los grupos de amigos se reúnen cada año para elegir el tema de su carreta. Siempre son temas canarios y preferiblemente relacionados con el mundo tradicional, aunque también se han dedicado a otros motivos. Una vez elegida la temática, se lleva el montaje fotográfico, si lo hay o la idea, al dibujante. Se confecciona en formato DIN-A4 y luego se va ampliando con fotocopias. El dibujo se plasmará en las chapas de la carreta para, posteriormente, irse rellenando con os distintos tipos de grano. En ocasiones se bordea el contorno de los dibujos con grano negro y luego se rellena. Es un proceso complejo que se realiza del centro a los bordes y en el que hay dos técnicas fundamentales: hay semillas que se pegan una a una y semillas que se pegan a granel; a granel se consigue un mejor efecto ya que se define mucho más.
Con el paso del tiempo se han ido incorporando nuevos granos y semillas para conseguir una gama más amplia de colores; también se muelen, se pelan o se cortan para obtener la textura deseada. Uno de los granos más utilizados es el arroz, ya que permite una gran variedad de tonos cuando se va tostando.
El tiempo de trabajo empleado para la confección de la carreta depende de la dificultad del motivo elegido; normalmente se tarda un par de meses en terminar el trabajo, desde que se elige el diseño hasta que se concluye. El Ayuntamiento da una subvención de 800 euros para la compra de semillas y la comida que se repartirá en la romería; el dinero que falte han de ponerlo los carreteros.
EL DÍA DEL CARRETERO.
El domingo de romería es el día en el que los teguesteros brindan su fiesta a todas aquellas personas que los visitan. Sin embargo, después de tanto esfuerzo y dedicación, los carreteros y sus familias y amigos no podían disfrutar plenamente de la fiesta y de las creaciones de sus carretas, por lo que, a partir de 1983, eligieron el lunes siguiente a la romería como «el día del carretero». De esta forma pasaban ese día, en compañía de las personas más allegadas, de una manera más tranquila. Pero al transcurrir el tiempo se ha terminado convirtiendo en una especie de prolongación de la romería, un día en el que, propios y ajenos, disfrutan de un momento agradable y de las creaciones de las carretas, saboreando un trozo de queso y un vaso de vino.
COLEGIO TEÓFILO PÉREZ.
El Colegio Teófilo Pérez desarrolla un proyecto llamado «Nuestra carreta» que comienza a prepararse desde enero y culmina con la celebración de una Semana Cultural, donde participan alumnos, padres, profesores en prácticas, profesores del centro, profesores jubilados y otros monitores. En la Semana Cultural se desarrolla el tema elegido para la carreta de ese año, donde se llevan a la práctica unidades didácticas específicas que culminan con una exposición de los trabajos y la salida en la romería el día de San Marcos .
Este Colegio teguestero ha sido pionero en esta práctica, incorporando una actividad tradicional en la educación de los niños, como un elemento más de su aprendizaje. De esta forma se ha logrado integrar a los niños, desde pequeños, en esta tradición, que la mayoría continúa cuando se hacen mayores. No nos cansamos de repetir que las enseñanzas de nuestros mayores (alfarería, cantos, danzas...) han de incluirse en los planes de estudio de nuestras Islas; es la única forma que tenemos de perpetuarlas y de agradecer su legado.
El Colegio lleva veintiséis años elaborando su carreta para la romería: lo que comenzó siendo algo propio de los profesores, ha terminado integrando a toda la comunidad educativa. Este año, otro centro del lugar se animó a la convocatoria y participó con su carreta. Esto significa que la tradición está en buenas manos, perpetuada por las generaciones futuras.
Agradecemos la información para la elaboración de este artículo a don Diego de Arinas Gutiérrez y a doña Sonia Reyes, de la carreta «Los Faycanes», y a don Carlos Lorente, del Colegio «Teófilo Pérez».
Este artículo ha sido previamente publicado en el número 27 de la revista El Baleo, editada por la Sociedad Cooperativa del Campo La Candelaria, en Abril de 2005.