El censo incluirá a todas las personas que sepan silbar y puedan enseñar el silbo; se hará, además, por localidades, pues se apuesta por una Escuela Insular de Silbo con sede en cada municipio. Los Ayuntamientos deberán ceder el local correspondiente con el fin de que el centro educativo empiece a funcionar cuanto antes. El Cabildo permitirá que la Escuela, cuya sede central será la Biblioteca Insular de próxima construcción, dé sus primeros pasos en el inmueble del Archivo Insular.
"Ya se han empezado a poner las bases de un plan de estudios, que incluirá aspectos de fonética y fonología, con dos propuestas de temarios a diferentes niveles, y a los que se añadirá un programa educativo especializado, que se centrará en los estudios científicos realizados en torno al silbo", comenta el presidente del Cabildo antes de anunciar que el coordinador insular de la Escuela será Eugenio Darias, nombrado por sus amplios conocimientos de la técnica y trayectoria en la enseñanza.
La Comisión de Expertos apunta igualmente la necesidad de crear un patronato y una junta de gobierno que vele por el normal funcionamiento y el cumplimento de los fines de la Escuela, que se resumen en conseguir que la singular forma de comunicación de La Gomera vuelva a estar presente en el día a día de toda la población de la Isla, además de en cuantas personas deseen aprender.
Tres horas semanales de clase; seis monitores para toda la Isla y nueve meses de clases por curso, que se enmarcarían entre octubre y junio, así como la realización de un encuentro anual de silbo a nivel insular son algunos de los detalles del programa formativo que la Comisión de Expertos ha empezado a perfilar para conseguir este objetivo general, al que se suma la posibilidad de que los alumnos y las alumnas que terminen secundaria continúen su formación en el particular lenguaje de La Gomera hasta convertirse en monitores profesionales acreditados.
Curbelo recuerda que el Cabildo propició y apoyó que el silbo fuera integrado en la enseñanza de los centros públicos de La Gomera y en la educación reglada de toda Canarias, tras la cual no hay posibilidad de ampliar formación. Destaca, asimismo, que la Institución insular también apoyó e incentivó la incoación del expediente para que el lenguaje silbado sea reconocido por la Unesco, al tiempo que continua con la labor de difusión en todas las ocasiones que diariamente se producen con motivo de visitas, fiestas, encuentros o certámenes.
Las exhibiciones y los concursos de silbo se añaden a las iniciativas que desarrolla la Corporación insular, que ha dado un paso más en el camino para conseguir que el silbo recupere el lugar que tuvo en la antigüedad. “La futura creación de una Escuela Insular del Silbo, cuya finalidad será ampliar a toda la sociedad el conocimiento del singular lenguaje gomero, ayudará a asegurar el mantenimiento y la difusión de esta forma de comunicación única”.