A falta de un estudio más detallado, que deberá realizarse a partir de ahora, esta estación, localizada en el Parque Rural de Betancuria, resulta además especialmente interesante, ya que junto a numerosos podomorfos de diversas dimensiones y con distintas orientaciones, se han identificado también por primera vez en Fuerteventura incisiones espirales, que sí habían sido previamente localizadas en otras islas del Archipiélago.

Los trabajos de actualización del inventario comenzaron en septiembre del 2006 y están prácticamente terminados en los tres municipios, “fue durante las labores de prospecciones de campo cuando los arqueólogos, siguiendo algunas indicaciones de vecinos, descubrieron una estación de grabados de podomorfos pertenecientes a la cultura aborigen de la isla, los mahos. La estación descubierta la compone tres paneles con grabados de pies de diferentes tipologías. En esta estación se encontró un panel con un grabado excepcional dentro de la tipología existente en la Isla. Se trata de un grabado que se caracteriza por su forma en espiral y que fue localizado en un panel aislado de los grabados podomorfos. Estos últimos son además especialmente relevantes por su distinta orientación e incluso dimensiones”, explicó la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, Genara Ruiz.

No se descarta la posibilidad que en la zona existan más grabados ya que las circunstancias para localizarlos depende de diferentes factores: condiciones atmosféricas, luz, etc. Fuerteventura cuenta con el mayor número de estaciones con grabados podomorfos de Canarias, convirtiéndose, por ello, en un referente excepcional para el mundo de la investigación.

El presidente del Cabildo, Mario Cabrera, señaló además que “habrá que hacer un trabajo de prospección en todo el entorno porque en realidad estos grabados se distribuyen en tres puntos separados, pero en una misma zona. El área es además especialmente interesante por las posibles relaciones posteriores que pudieron haber durante la época de la Conquista e incluso los siglos sucesivos. De cualquier forma, primero habrá que esperar a los estudios de los especialistas para poder extraer conclusiones definitivas, aunque todo apunta a que podría ser un descubrimiento muy relevante para ayudarnos a entender la forma de vida de los aborígenes e incluso su relación con el poblamiento y la aculturación europea”.