El grupo realizó una alfombra confeccionada con tierras del Teide, material que llevaron desde Tenerife con un total de 40 kilos de arenas volcánicas. La alfombra que realizaron tuvo unas dimensiones de 50 metros cuadrados. El lugar donde se emprendió esta labor fue en la Plaza de España, frente a la fachada del ayuntamiento de Rota y se ubicó bajo una carpa en una zona que se dispuso para una exposición sobre la localidad.

El motivo del tapiz fue la Virgen del Rosario, patrona de la ciudad. La alfombra comprendió una imagen central de la Virgen, en los extremos figuraban una esterlicia, flor representativa de Canarias, y una rosa, y el resto del tapiz estaba compuesto por motivos decorativos. En la parte inferior, los artistas orotavenses lograron una simbiosis entre ambos municipios al colocar la palabra Orotava, destacando las letras centrales que, a su vez, componen el nombre de la ciudad de Rota.

La alfombra se compuso para celebrar las fiestas patronales de Rota, denominadas las Fiestas de la Urta, declaradas de Interés Turístico Nacional. El horario en que se realizaba la composición de la alfombra era de 9:00 a 13:00 y de 17:00 a 22:00 horas, para facilitar a los ciudadanos y visitantes que pudieran observar el trabajo de los villeros.

El grupo de alfombristas tuvo una buena acogida en tierras andaluzas, puesto que en su viaje conocieron Rota, sus lugares más emblemáticos, y visitaron las provincias de Cádiz y Sevilla.

La actuación de los alfombristas de la Villa en Rota se hizo posible porque representantes de este municipio observaron el trabajo que realizaron los alfombristas en la Feria de Berlín y contactaron con el ayuntamiento de La Orotava para solicitar que realizaran un tapiz en su ciudad.