El cultivo de cereales ha sido una constante en la historia de la Isla, así como su utilización para la elaboración de gofio, queda reflejado en los molinos que aún hoy configuran el paisaje agrícola de algunos de los pueblos palmeros.

No obstante, con el paso del tiempo y el cambio de costumbres, decae el consumo de este producto y en consecuencia paulatinamente han ido desapareciendo las labores agrícolas a él vinculadas, hasta el punto que la totalidad del cereal utilizado en la actualidad para elaborar el gofio que se consume en la Isla, proviene de la importación.

Conscientes de la importancia de mantener la actividad agrícola en este territorio, el Consorcio Reserva Mundial de la Biosfera La Palma ha estado trabajando para incentivar la recuperación del cultivo de cereales con doble finalidad, es decir, el grano para la elaboración de gofio y los tallos para alimentación del ganado, contando para ello con el apoyo de la Asociación Agroganadera El Frescal, de Breña Alta; Molinos del Valle, de Los Llanos de Aridane; Molinos NAyPE, de Puntallana, y Carlos Orribo S.L..

Ya desde el principio de esta acción se logró poner en contacto a los referidos agricultores con estos molineros acogidos a la marca Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, y al comercializador, vinculado también a esta Marca, para que conocieran desde un principio la iniciativa, las ventajas y dificultades de todo el proceso, siendo siempre partícipes directos del mismo, cuyos esfuerzos culminan con la puesta en el mercado de un nuevo producto “Gofio de Trigo, cultivado elaborado y envasado en la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma”.

Este es un producto local del que se tiene la oportunidad de conocer a quienes lo han cultivado, siguiendo siempre unas buenas prácticas agrícolas, y, en este caso, el proceso tradicional de cultivo, con el arado de la tierra con animales, siembra a mano, ciega en familia, y trillado en las eras con animales.

También se conoce a quienes lo han tostado y molido como marca la costumbre local de las “molinas” palmeras, y a todo ello se une el respaldo de una analítica que avala sus especiales cualidades nutricionales, que junto a un envase diferenciado, convierten a este producto en una oportunidad y ejemplo para el sector agroalimentario local.

José Luis Perestelo señala que estas fechas son una oportunidad que no se debe dejar pasar para “poner en nuestras mesas productos de la Reserva Mundial de la Biosfera La Palma, incluido este nuevo gofio de trigo”.


www.mundolapalma.com