La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria, Luz Caballero, presentó el primer volumen de la colección
Biografías Imaginadas, un proyecto del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada y ÓSEO Estudio de Comunicación que pretende difundir aspectos de la vida cotidiana de los antiguos canarios a través de la literatura. La primera parada de esta aventura editorial es
Sonrisa de mujer, una obra escrita por
Javier Velasco y con imágenes de Agustín Casassa y Teresa Correa que nos transporta al barranco de Guayadeque en época prehispánica. Este primer ejemplar cuenta la historia de Atissa, una mujer que se dedica al trabajo de fibras vegetales y que, en su madurez, transmite sus conocimientos a su hija, Tazirga. Con este proyecto, destacó la consejera del área, “la Cueva Pintada demuestra que es mucho más que un centro museístico al uso. Con esta iniciativa se han unido conceptos tan importantes como la investigación, la difusión y la divulgación en una obra que es, a la vez de rigurosa, muy válida desde el punto de vista literario y gráfico”, señaló Caballero.
La responsable del área de Cultura del gobierno insular destacó que “iniciativas como ésta cumplen el objetivo de acercar al gran público los conocimientos que suelen quedarse en ámbitos científicos más restringidos” y recordó que “una de las funciones de la Consejería difundir entre la población los valores culturales y patrimoniales de la isla”.
Por su parte, José Ignacio Sáenz, director conservador del centro, recordó que esta tarea de difusión ya se inició con la publicación de las dos primeras aventuras de Arminda aunque la nueva colección está dirigida al público adulto. “Con esta mezcla de texto literario e investigación pretendemos introducir a la población en aspectos concretos de la vida de los primeros canarios”.
Sonrisa de mujer tiene como inspiración el conocido como cráneo 51 del Museo Canario. Esta pieza se ha identificado como los restos de una mujer con un profundo desgaste dental que, con mucha probabilidad, dedicó su vida al trabajo de las fibras vegetales. A partir de una investigación científica se ha “imaginado una biografía” que “intenta poner cara a un tema como la arqueología que suele ser árido e inaccesible para el gran público”.
En el mismo sentido se manifestaron Javier Velasco, arqueólogo y autor del texto y Agustín Casassa y Teresa Correa, responsables de la parte gráfica (ilustraciones y fotos) y autores del proyecto inicial de
Biografías Imaginadas. El primero destacó que “una de las tareas pendientes que tenemos los arqueólogos es acercarnos al pasado con otra mirada y ser capaces de difundir nuestros conocimientos entre la población”. Teresa Correa incidió en este mismo concepto y comentó que con un proyecto como éste se busca “arrojar algo de luz sobre las sombras” y “ofrecer gestos, detalles, sentimientos que nos acerquen a las vidas cotidianas de aquellos hombres y mujeres que vivieron en Gran Canaria antes de la conquista castellana”.