Revista nº 1041
ISSN 1885-6039

Hacia La Peña por Antigua.

Domingo, 14 de Septiembre de 2008
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 226

Los peregrinos que este año se dirijan desde la zona centro de la Isla hasta el Santuario de Nuestra Señora de La Peña, en la Vega de Río Palmas, podrán hacerlo a través del sendero de Antigua, que sube hasta el Morrete de Tegetuno y lleva al valle de Betancuria, en las proximidades del casco histórico de la Villa. El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, la consejera de Medio Ambiente, Natalia Évora, y el concejal de Cultura de Betancuria, Enrique Cerdeña, visitaron esta mañana la zona para comprobar la marcha de los trabajos que están a punto de finalizar.


La obra ha supuesto una inversión aproximada de 40.000 euros y ha sido financiada por el Cabildo de Fuerteventura y el Gobierno de Canarias. El proyecto afecta a un sendero de unos 5,5 kilómetros, que transcurre por un área con un desnivel de 320 metros, que se puede recorrer en unos 90 minutos. “Es un sendero que se ha utilizado históricamente por los peregrinos y en general por los vecinos de la zona, probablemente incluso desde al menos hace seis siglos con los primeros pobladores europeos de la que en su momento fue capital de Canarias. Su estado se había degradado bastante y ahora se ha acometido un plan de trabajo para su acondicionamiento y para frenar la erosión. La obra forma parte de un proyecto de recuperación de senderos que cenismo desarrollando por toda la isla”, explicó Mario Cabrera.

Por su parte, el concejal de Cultura de Betancuria, Enrique Cerdeña, apuntó que “la apertura del sendero coincidirá con la celebración de las Fiestas de la Peña y eso es importante porque hay muchos peregrinos que utilizan esta ruta. Ahora lo que tenemos todos es que concienciarnos de su conservación, de evitar y denunciar el paso de desaprensivos con quads y motos que acaban ocasionando grandes perjuicios”.

El sendero se completa con la instalación de señalética y una mesa interpretativa sobre los valores naturales de la zona. La obra ha permitido no sólo recuperar la superficie del sendero, sino reconstruir varios kilómetros de paredes, preparar canalizaciones para evitar las escorrentías, habilitar zonas de descanso y espacios con jardinería a base de flora autóctona de la zona.


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