El colectivo Los Mantequilla, que integra a más de 20 personas, revivió este sábado, en la terraza de la ermita de San Miguel de Morro Jable, en Pájara (Fuerteventura), las parrandas y bailes de antes.

Esta recuperación de tradiciones de antaño se viene realizando desde hace cinco años, señala Jesús Umpiérrez Cano, concejal de Festejos del Ayuntamiento de Pájara, quien felicita a Los Mantequilla por la organización de este evento y el esfuerzo por revivir y perpetuar esta manifestación popular.

Aniceto Rodríguez Rodríguez, miembro del grupo y concejal del Ayuntamiento de Pájara, por su parte, recuerda que el ya desaparecido Rafael Batista Umpiérrez, El Pejín, tildó de mantequilla a su sobrino y, por extensión, a varios de sus amigos, la mayoría de la quinta del 47.

Más tarde, añade, y para revivir los bailes de salón o de taifas, pusieron en marcha esta iniciativa, en la que en esta edición no sólo participa su grupo (voces, guitarras y timples), sino también la Parranda La Sebada, de Morro Jable.

La ermita de San Miguel, recuerda Rodríguez Rodríguez, fue también para nosotros la escuela, pues allí nos daban clases; aparte que en su terraza (plazoleta aneja) se efectuaban los bailes de San Pascual, que se caracterizaban porque las mujeres se sentaban en un lado de la terraza y los hombres en el otro, y eran las mujeres quienes sacaban a bailar a los hombres. Aniceto Rodríguez señala que se trata también de revivir esta tradición, que antes se hacía con iluminación rudimentaria o gracias a un grupo electrónico prestado. En cuanto a la indumentaria de los parranderos y asistentes, fueron con trajes de antes (no necesariamente típicos), de campesinos o pescadores.

El concejal y miembro de Los Mantequilla recuerda que también este día busca romper las barreras generacionales.