María Rosa Alonso Rodríguez nació en la isla de Tenerife, concretamente en Tacoronte, el 28 de diciembre de 1909. Años antes había nacido su hermano Elfidio, conocido periodista y escritor. Poco después se trasladan a La Laguna. Allí, en el Instituto de Canarias, cursa María Rosa, de 1921 a 1927, sus estudios de Enseñanza Secundaria. En el verano de 1927 aprueba en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Laguna las asignaturas del primer curso, que entonces era común con Filosofía y Letras, aunque su intención es ir a estudiar esta carrera a Madrid. Durante el curso 1927-1928 asiste de oyente a las clases de Literatura Española del catedrático Ángel Valbuena Prat, un catalán afincado en Canarias que pasará por ser el primer historiador de la poesía canaria.
Desde 1930 comienza a colaborar en algunos diarios de Tenerife con breves ensayos sobre temas de literatura y arte abordados desde la óptica insular definida por Valbuena, Agustín Espinosa, Juan Manuel Trujillo y los otros jóvenes redactores de la revista La Rosa de los Vientos; esto es, desde una actitud universalista (en contra del cosmopolitismo de Westherdal) pero al mismo tiempo empeñada en señalar la existencia de una tradición cultural canaria. En el periódico La Tarde va a publicar su primer artículo, que dedica al poeta canario Emeterio Gutiérrez Albelo. Algunos de estos textos los recoge en su libro San Borondón, signo de Tenerife: Artículos, notas, crónicas (1931-1936), editado en 1940.
En 1932 propone la creación del histórico Instituto de Estudios Canarios, en el seno de la Universidad de La Laguna, y participa en su fundación.
Con su hermano Elfidio
Madrid
Hizo la licenciatura de Filología Románica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid. En estos años colabora en la revista estudiantil Cuadernos de Filosofía y Letras y en el diario El Sol.
En julio de 1936 se encuentra en Tenerife, disfrutando de las vacaciones de verano, cuando se produce el alzamiento militar contra la República y comienza la guerra civil. Empiezan unos años de obligada pausa en su carrera universitaria. Ya eran conocidas sus contribuciones como estudiosa de la historia cultural canaria. Así, Alonso queda obligada a seguir en Tenerife. En verano de 1937 termina de redactar En Tenerife, una poetisa: Victorina Bridoux y Mazzini (1835-1862), que se publica en 1940. También a finales del año 1937 termina de escribir Un rincón tinerfeño: La Punta del Hidalgo (editado en 1944).
En 1939 es nombrada miembro de El Museo Canario de Las Palmas de Gran canaria.
Terminada la guerra, María Rosa puede, por fin, trasladarse a Madrid en 1941 para realizar el examen final de carrera y concluir los estudios de la Licenciatura en Filosofía y Letras, para volver de nuevo a Tenerife, a la Universidad de La Laguna como profesora de la facultad de los estudios que había hecho, recientemente creada en la universidad lagunera por aquellos años. Allí estará hasta el año 1953, escribiendo regularmente en la Revista de Historia.
Mientras tanto, prepara su tesis doctoral, dirigida primero por Dámaso Alonso y luego por Joaquín Entrambasaguas.
En el año 45 edita Con la voz del silencio, tres breves prosas poéticas escritas en 1938 durante la forzada pausa de la guerra civil. El cuaderno aparece en la Colección para 30 Bibliófilos, dirigida en Las Palmas por el importantísimo, en estos años, Juan Manuel Trujillo.
Colabora asiduamente en el diario El Día de Santa Cruz de Tenerife, en la revista de El Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria y en las publicaciones madrileñas Arbor, Arte y Letras, Cuadernos de literatura, Poesía Española, Índice e Ínsula.
En 1948 se doctora en la Universidad de Madrid con la tesis El Poema de Viana: Estudio histórico-literario de un poema épico del siglo XVII, que es editada en Madrid en 1952 por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Junto a sus tareas académicas, María Rosa Alonso persevera en su empeño de cultivar también una prosa creativa. Así, en 1951 la editorial Goya, recién creada en Santa Cruz de Tenerife, publica su novela Otra vez… En 1953 publica Pulso del tiempo, volumen en el que recoge numerosos artículos publicados antes en periódicos.
En su juventud
Venezuela
En 1954 comienza una nueva trayectoria vital. En el verano de ese año viaja a Caracas (Venezuela), donde decide establecerse tras renunciar a su puesto en la Universidad de La Laguna. Allí trabajará en colegios privados hasta 1958. Participa en la labor editorial de las Obras Completas de Andrés Bello, así como en otros periódicos y otras revistas del país americano. Aun así, sigue colaborando con periódicos canarios.
En 1955 el Instituto de Estudios Canarios edita su monografía sobre el poeta Manuel Verdugo.
En 1958 pasa de Caracas a Mérida, donde va a ser hasta 1967 Profesora de Filología Española en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes. Allí fue responsable de la edición de la revista Humanidades. Esta universidad edita en 1960 su libro Residente en Venezuela, de crítica literaria y de otros asuntos diversos.
Madrid… de nuevo
Un año sabático en la universidad americana la lleva de nuevo a Madrid a finales de los sesenta, y un accidente doméstico le daña la vista, lo que la obliga a jubilarse. Y decide quedarse en Madrid. En esta etapa sigue colaborando con periódicos canarios y peninsulares, aparte de diferentes revistas culturales. En 1972 se publica Papeles tinerfeños.
En 1987 recibe el Premio Canarias de Literatura. Siguen años de reconocimiento de su obra, y reedita algunos de sus libros primeros, incluso ampliándolos. En 1989 aparece La ciudad y sus habitantes; en 1990 Las generaciones y cuatro estudios; en 1998 La luz llega del este.
En 1994 es investida Doctora Honoris Causa en la Facultad de Filología de la Universidad de La laguna.
Tenerife… de nuevo
Después de treinta años de residencia en Madrid, en 1999 María Rosa Alonso decide trasladarse de nuevo a vivir a Tenerife, a partir de unos problemas de salud.
Es socia de número de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, entidad por la que también ha sido galardonada. Otras administraciones y entidades la han reconocido y premiado: el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Ateneo de La Laguna, el Instituto Canario de la Mujer. Ha recibido el Premio de periodismo Leoncio Rodríguez. Ha sido distinguida con la Medalla de Bronce de la Orden 27 de junio por el Ministerio de Educación de Venezuela; con el Diploma de Honor y la Medalla de Plata por la Universidad de Los Andes (Venezuela). Tiene la Medalla de Oro de la isla de Tenerife; es Miembro de Honor de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife; recibió la Espiral 1986 del Centro de la Cultura Popular Canaria. Su nombre figura nominando una calle en los municipios de Santa Cruz de Tenerife y de Ingenio (Gran Canaria). En Tacoronte, el Colegio Público de Enseñanza Infantil y Primaria lleva su nombre y también la Biblioteca del Centro de Profesores de La Laguna.
Nuevas reediciones de sus libros. Y en 2007, a propósito del Día del Libro, la Biblioteca General y de Humanidades de la Universidad de La Laguna presentó una exposición bibliográfica en homenaje a la rica, amplia y significativa trayectoria de la escritora canaria.
Este lunes se inaugura una exposición en homenaje a María Rosa Alonso en el antiguo Convento de San Agustín de Tacoronte (Tenerife), así como el 2010 dedicará a su obra y persona el Día de las Letras Canarias.
Este resumen ha sido realizado, fundamentalmente, a partir de Imagen de María Rosa Alonso (Biblioteca de la Universidad de La Laguna, 2007), al igual que algunas de las fotos, tomadas del mismo libro.