La transformación del edificio para el nuevo uso escénico consistió en la erección de un muro perimetral que intentaba conseguir un volumen paralepipédico como imagen del nuevo teatro y que serviría de soporte a las estructuras horizontales. De esta manera el resultado parcial había de consistir en la utilización del espacio interior del circo como volumen de la sala de espectadores y en la creación de un anillo alrededor del mismo que contuviera todos los servicios y dependencias del nuevo uso al que se destinó la edificación.
Circo de Marte. Por negligencia, descuido ó algo que á esas cosas se parezca, no dijimos algo en nuestro número anterior del edificio que con ese nombre se inauguró el domingo 5 del corriente mes para reñir gallos en esta ciudad, en la que hay muchos aficionados á esa clase de diversión, y gallos de primera nota. Ahora hablemos del circo. Es, comparativamente hablando, magnífico, y nosotros, para elogiarle como se debe, diremos que tiene la falta de ser demasiadamente bueno; porque en extensión es mayor que todos los de su clase que haya en esta provincia, y aun no vacilamos en afirmar que ni en la isla de Cuba donde las peleas de gallos son de tanto interés existe ningún reñidero que compararle. (
El Clarín, 30 de marzo de 1871)
Carro en el Teatro Circo de Marte. 1905Gallos, festivales ecuestres, acrobacias y trucos de magia, además de veladas literarias, conciertos y bailes de salón hicieron aumentar la concurrencia a este local, que ya en el siglo XX fue rehabilitado en varias ocasiones para adecuar sus instalaciones, primero a la actividad teatral y posteriormente a la danza, la música y el cine. La adquisición del inmueble por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma en 1981 devolvió al teatro su vocación escénica, que ha estado interrumpida para realizar los últimos trabajos de restauración, ahora finalizados en el año 2008.
Precisamente, la exposición titulada
Pasquines, Hojas Volantes y Programas, que tuvo lugar en el recinto desde el 30 de octubre y el 6 de noviembre de 2008, reunió una buena parte de los valiosos originales del siglo XIX pertenecientes a la hemeroteca de la
Sociedad Cosmológica de Santa Cruz de La Palma. La exposición, que se llevó a cabo dentro de las jornadas de puertas abiertas del Teatro, estuvo diseñada por Óscar Benítez. Muchos de los documentos expuestos se remontan a la primera época del Teatro, en los que se recogen las actuaciones de compañías de variedades, ilusionistas, bailes y números circenses. Un segundo capítulo, a partir de la reconversión del Circo de Marte en teatro en 1918, se centra sobre todo en espectáculos teatrales y musicales así como en proyecciones cinematográficas, y se prolonga hasta los años de la posguerra española.
Entre 1914 y 1918 se inició la primera rehabilitación relevante del edificio, auspiciada por Silvestre Carrillo Massieu (1857-1931), su nuevo propietario, que adecuó las instalaciones con preferencia por la actividad teatral, construyendo una platea, la caja escénica y el resto de compartimentos del nuevo local, siguiendo la estructura constructiva del teatro a la italiana. La transformación se llevó a cabo siendo maestro de obra Eladio Duque Batista.
Años después la disposición empresarial de la saga tinerfeña de los Baudet, expertos en el mundo del espectáculo dramático y cinematográfico, dieron con una nueva aportación que acrecienta el habitual programa musical, de danza y dramático del Teatro Circo de Marte, incorporando la proyección de películas de cine a la cartelera.
Foto antigua de Santa Cruz de La PalmaLa nueva caja escénica, la renovación de los medios técnicos, la actualización de las infraestructuras y otros cambios formales convierten al Teatro Circo de Marte, declarado en 1997
Bien de Interés Cultural con categoría de
Monumento, en un lugar que ha sabido mantener la dignidad histórica de su funcionalidad para el espectáculo, la diversión y ese juego mítico en el que la barrera que separa la realidad de la ficción se diluye cada vez que se abre el telón.
Por lo que respecta a la obra, nos parece aunque no está concluida, bellísima, y revela, a primer golpe de vista, el buen gusto de su director D. Sebastian Arozena, que en todo lo que hace manifiesta las habilidades que posee. Es el dicho edificio de grande extensión y de mucha solidez; representa por fuera y por dentro un polígono regular de 16 lados. Sus dueños le han hecho tan grande para que sirva también de circo ecuestre, salón de baile y local para tirititeros y prestidigitadores, puesto que puede contener más de 800 personas. (
El Clarín, 30 de marzo de 1871)

Los elementos que se han conservado de aquella primitiva construcción, básicamente el polígono decahexagonal que constituía su perímetro externo y su cubierta, demuestran una calidad constructiva y formal superior a la del edificio levantado posteriormente.
El convento dominico se había cedido al Ayuntamiento para cárcel y fue finalmente derribado el 5 de septiembre de 1872 para alinear la calle de La Luz y en la plazuela fronteriza se edificó el Circo de Marte. Según Viera y Clavijo fue el primero de Canarias.
…Cinematógrafo Pathe. Por el correo del 13 llegó a esta capital el señor Velázquez con sus notables cinematógrafos y de la compañía de variedades. Hemos tenido el gusto de asistir a las sesiones del cinematógrafo y de la compañía celebrada en el Circo de Marte, y asegurarnos desde luego, que todos los trabajos que ejecutaron, son de la mejor clase. El cinematógrafo tiene unas películas bellas e interesantes; la coupletista, es aceptable y el ventrílocuo, de lo mejor que hemos visto. Deseamos que el público se convenza de la importancia de esa compañía yendo al Circo para demostrar así que en Santa Cruz de La Palma sabemos apreciar nuestro concurso a los artistas que merecen este nombre… (
El Eco de la Verdad, 1907)
…antes de alcanzar la ermita y girando a la izquierda, está el Teatro Circo de Marte, originariamente palestra para las peleas de gallos, luego teatro y cinematógrafo, según épocas y demandas, sometido a una historia interminable de restauraciones que puede que acaben perdiendo el norte entre propuestas y contrapuestas, retrasos y vacilaciones, que tal vez ignoren lo que fue y no alcancen a ver lo que deba seguir siendo… (Juan Julio Fernández, 2006)
Sucedió en una pequeña ciudad costera, enclave privilegiado, bendecido por el clima, con calles empedradas en las que se levantaban orgullosas casonas, legado de años de esplendor comercial. La pequeña villa era modelo de cultura y urbanidad, y tenía todo lo necesario para que sus habitantes se sintieran felices, tiendas y comercios llenos de vida, escuelas, sociedades academias, un Ayuntamiento, pionero de la Democracia, y hasta un teatro, espacio que toda ciudad merece tener. El nuestro sin ser grande era suficiente y se convirtió en epicentro de los eventos más trascendentes de una época, testigo y protagonista del acontecer social y cultural de la ciudad. Entre sus paredes acogió todo tipo de actos: riñas de gallos, números de circo, bailes de sociedad, veladas político-literarias, teatro, música, danza, cine... fue sala de exposiciones e incluso improvisado hospital. Durante décadas, fue un inmueble de referencia, hasta que un día, cerró sus puertas. (José Luis Perestelo, octubre 2008)

El Teatro Circo de Marte abrió de nuevo sus puertas al público una vez culminado el proceso de rehabilitación y restauración del edificio, tras una espera de más de dos décadas, a fin de servir de espacio a una programación estable de espectáculos variados y de calidad.
Al acto de reapertura de este recinto, que tuvo lugar a las 20:00 horas del sábado 26 de octubre de 2008, asistieron numerosas autoridades, entre ellas la ministra de Vivienda doña Beatriz Corredor, el presidente del Gobierno de Canarias don Paulino Rivero, el del Cabildo don José Luis Perestelo y el alcalde de la ciudad don Juan Ramón Felipe. A las 22:30 horas, y al día siguiente a las 12:00 horas, se interpretó nuevamente la obra titulada
San Borondón, poema sinfónico desde una isa, de Luis Cobiella Cuevas, sobre letras de Luis Ortega Abraham. Fue interpretado por la soprano Candelaria González, el tenor Orlando Niz, la pianista Inmaculada Marrero, el Coro Polifónico de la Universidad de La Laguna -dirigido por Alfonso López Raymond, y la Orquesta de la Reapertura del Teatro Circo de Marte- bajo la dirección de Ángel Camacho Bermúdez. Todo un éxito.
…Un gran director de escena del pasado siglo escribió que el teatro es el lugar donde una comunidad, libremente reunida, se descubre a sí misma; el lugar donde una comunidad escucha una palabra para aceptarla o rechazarla. Porque aun cuando los espectadores no se den cuenta, esta palabra les ayudará a decidir en su vida individual y en su responsabilidad social. Ésa es, según creo, la gran misión que debe asumir el nuevo Teatro Circo de Marte: la de convertirse en un espacio en el que se nos invite a reflexionar sobre nuestra propia esencia, como colectividad y como individuos. La de ayudarnos a comprender mejor nuestra condición y la de hacer de esta pequeña ciudad del Atlántico, llamada Santa Cruz de La Palma, un lugar más rico y más libre. (Juan Ramón Felipe, octubre 2008)
Bibliografía.•
Archivo Municipal de Santa Cruz de La Palma, Acta de Plenos (7 de enero de 1905).
• «Circo de Marte»,
El Clarín, nº 24, 1871.
• DARANAS VENTURA, Facundo. «Santa Cruz de La Palma ante la visita de Alfonso XIII. Aspectos sociales, económicos y urbanos», en A
lfonso XIII en La Palma, Real Nuevo Club Náutico de Santa Cruz de La Palma, Santa Cruz de La Palma, 2006.
• DE LAS CASAS PESTANA, Pedro J.,
La Isla de San Miguel de La Palma. Su Pasado, Su Presente y Su Porvenir (bosquejo histórico), Excmo. Cabildo Insular de La Palma, 2004. (Reproducción facsímil del original editado en 1898).
•
El Clarín, Periódico de noticias, literatura e intereses generales, Santa Cruz de La Palma, 30 de marzo de 1871.
•
El Eco de la Verdad, Santa Cruz de La Palma, 23 de noviembre de 1907.
• «El Rey en La Palma»,
Diario de Avisos, Santa Cruz de La Palma, 4 de abril de 1906.
•
Fénix Palmense, Santa Cruz de La Palma, 14 de marzo de 1906.
• FERNÁNDEZ, Juan Julio.
Santa Cruz de La Palma, otra mirada, Tauro Producciones, Madrid, 2006.
• LORENZO RODRÍGUEZ, Juan Bautista.
Noticias para la Historia de La Palma, La Laguna, 1975, t. I.
• MARTÍN GONZÁLEZ, Miguel Ángel.
La historia de Santa Cruz de La Palma, CCPC, 1999.
•
La Palma, nº 23, Santa Cruz de La Palma, 25 de septiembre de 1875.
• PÉREZ GARCÍA, Jaime.
Santa Cruz de La Palma: recorrido histórico-social a través de su arquitectura doméstica, CajaCanarias, Excmo. Cabildo de La Palma, 2004.
• Idem.
Fastos Biográficos de La Palma, tomo I, CajaCanarias, 1985.
•
Viola Palmense, nº 3, Santa Cruz de La Palma, 18 de octubre de 1889.