Es una crónica de la historia de los agustinos en Michoacán, aunque desde la perspectiva histórica característica de su tiempo constituye un relato exhaustivo de la sociedad michoacana desde la conquista hasta el siglo XVIII.
La obra está precedida de un estudio biográfico y crítico de Manuel Hernández González, en el que se aborda la trayectoria vital del canario originario de La Orotava fray Matías Escobar y Llamas, cronista y provincial de la orden agustina en Michoacán, un ejemplo de la migración irregular, al margen de la Corona del clero regular isleño a América y de sus estrategias de alianza con los criollos, que explica que gracias a la alternativa entre éstos y los peninsulares, hubiera nada más y nada menos que cinco provinciales canarios en esa provincia mejicana.
En dos tomos de 541 páginas cada uno se aborda la historia de los indígenas del Michoacán, las fundaciones agustinas en Nueva España y en esa región, los religiosos más destacados y los escritores más sobresalientes, la erección de conventos y los orígenes de las nuevas poblaciones y las devociones religiosas más singulares como los Cristos de pasta de maíz de los indios tarascos o Nuestra Señora de la Raíz
Americana Thebaida, de fray Matías de Escobar.
Introducción biográfica y crítica de Manuel Hernández González.
Dos tomos de 541 páginas cada uno
ISBN 978-84-8382957-8
Tenerife, 2009, Ediciones Idea y CEDOCAM