La iniciativa de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias para el próximo curso académico pretende suprimir los ciclos formativos de Electromecánica de Vehículos, Información y Comercialización Turística, y Administración y Finanzas, lo que, según la sociedad insular, supone un grave retroceso en la posibilidad de formación con la que cuentan los residentes gomeros.
Casimiro Curbelo explica que, tras la protesta trasladada al Cabildo por los profesores y empresarios, se recabó toda la información sobre los planes de estudio planteados por el Gobierno y desde el equipo insular de gobierno se elaboró una moción que fue aprobada en el último pleno de la Institución sin ningún tipo de fisura, y con el compromiso de trasladarla a todas las instituciones públicas de la Isla, para que se sumen a la demanda planteada.
El presidente del Cabildo asegura que la Corporación insular también respalda la manifestación que han convocado asociaciones de padres y profesores, y que recorrió las calles de la Capital para manifestar su descontento.
“Hablamos de una manifestación legítima, que traslada a la calle el malestar general de la Isla por una situación injusta”, señala antes de subrayar que la FP en las islas no capitalinas es muy importante y no se puede permitir ninguna reducción. “Confío en que el Gobierno canario reconduzca este problema y tenga en cuenta la escasa oferta formativa que actualmente existe en La Gomera en comparación con otras islas”, indica.
Curbelo hace hincapié en que reducir aún más los ciclos formativos supondría una discriminación para el alumnado gomero, al que se obligaría a trasladarse fuera de la Isla para continuar su formación, redundando en una limitación del mercado laborar y un lastre más para las economías familiares. En la misma línea se han manifestado, profesores, padres, alumnos y empresarios, quienes defienden la operatividad de la formación que se imparte en la actualidad; aseguran que hay alumnos suficientes para mantener e incrementar los ciclos formativos, y se oponen a cualquier merma que impida una formación completa sin salir de la Isla.
Y así, se continúan las protestas en todo el Archipiélago por la misma razón, especialmente en las islas no capitalinas y núcleos particulares de las capitalinas, donde el desplazamiento a otros municipios supone un problema importante para los jóvenes y no tan jóvenes que deseen formarse.