Cinco años más tarde cuentan con 40.000 olivos en parcelas de Arico y Güímar y más de una docena de experiencias exitosas en la elaboración de este jugo dorado, que hasta el momento han empleado para consumo propio de la comarca y cuyas características organolépticas son sabor suave e intenso aroma.
El director general de Agricultura manifestó su apoyo a esta iniciativa -que también se está llevando a cabo en Granadilla de Abona, Agüimes (Gran Canaria) y Fuerteventura- "ya que constituye un cultivo interesante y prometedor debido a la bonanza del clima del Archipiélago, la elevada calidad y cantidad de la producción isleña y a la poca agua que éste requiere, que contribuirá a diversificar la oferta de productos agroalimentarios del Archipiélago".
El proyecto de la oliva en el Sur de Tenerife se inició por la cantidad de acebuches -especie silvestre del olivo- de origen centenario que nace en los barrancos de la Comarca, y la gran cantidad de aceituna que éstos proporcionan, y en tan sólo unos años se ha convertido en una exitosa iniciativa que culmina con la comercialización de este oro líquido el próximo año.
El presidente de Cumbres de Abona solicitó la colaboración de la Dirección General de Agricultura para disponer de asesoramiento técnico específico para el cultivo de la oliva y de la vid, con el objetivo de prevenir enfermedades como el mildiu o la ceniza, peticiones que, como aseguró Domingo Bueno, serán estudiadas por la Dirección General de Agricultura con el objetivo de mejorar las condiciones sanitarias e incrementar el rendimiento de ambos cultivos.
Durante el recorrido, el director general de Agricultura visitó junto a técnicos de su departamento varias explotaciones de la Cooperativa dedicadas al cultivo de la viña, de las que se obtienen unos 600.000 kilos de uva al año con los que se elaboran casi una veintena de vinos, premiados con galardones como la Gran Medalla de Oro en Agrocanarias 2010 en la categoría de los blancos.
Al éxito de estos caldos se suma el de sus tintos, que representan -pese a tratarse de una zona tradicionalmente productora de blancos- el 50 % de su producción, como el Flor de Chasna Barrica tinto, distinguido con una medalla de oro en la última edición de Agrocanarias.
"Cumbres de Abona constituye un magnífico ejemplo de las oportunidades de diversificación que ofrece el sector primario de las Islas, al compaginar la producción vitivinícola con el cultivo de productos tan dispares como setas, que extraen de las siete cuevas naturales con que cuenta la cooperativa, papas negras o aceite", destacó Bueno.