Fiel a su cita, el Festival Campesino, que organiza el grupo folclórico lanzaroteño del mismo nombre, vuelve durante el mes de agosto dentro de las celebraciones de las Fiestas de San Ginés, patrón de Arrecife. Los Campesinos vuelven a presentarse ante su público con un nuevo espectáculo que lleva por título Toque, y en el que el gran protagonista es el folclore de la más meridional de las Islas Canarias, El Hierro. Realizando una de las apuestas más relevantes y arriesgadas de los últimos años, Los Campesinos se embarcan en la tarea de llevar al escenario principal de las Fiestas de San Ginés a todas las agrupaciones folclóricas de El Hierro, que coincidirán bajo el manto de Toques para exponer ante el público de Lanzarote lo mejor de su música y sus bailes tradicionales.
Toques de El Hierro es un espectáculo diseñado y dirigido por el timplista Benito Cabrera, que incluye imágenes del video-creador Rodrigo Cornejo, y que se realizó expresamente para los actos de la Bajada de La Virgen de Los Reyes en el año 2009. El proyecto supone una exposición renovada del folclore herreño, ofreciendo una propuesta adecuada a un público que reclama nuevas formas de contemplar la tradición, sin que esta se vea adulterada. Gracias a la adaptación que del mismo han realizado Los Campesinos, Toques podrá verse por primera vez fuera de la Isla del Meridiano para disfrute de los lanzaroteños aficionados al buen folclore.
Se representará el próximo sábado 21 de agosto en el Recinto Ferial de Arrecife, dentro del XXI Festival Campesino, que su vez se incluye dentro del programa de las Fiestas de San Ginés, como decíamos. El espectáculo dará comienzo a las 21:30 horas, y la entrada al mismo es libre y gratuita hasta completar el aforo. Antes, el Festival Campesino arrancará con la tradicional actuación de los anfitriones, Los Campesinos, dirigidos por Miguel A. Corujo.
El folclore herreño.
El Hierro posee uno de los repertorios de música tradicional más ancestrales, interesantes y desconocidos del Archipiélago. Es uno de los enclaves de Canarias en los que se conserva uno de los conjuntos etnohistóricos más ricos y variados. Desde grandes folcloristas de la talla de Valentina la de Sabinosa, pasando por constructores de instrumentos como Eloy Quintero, hasta llegar a la actual cantidad y calidad de solistas y colectivos dedicados a la música y danzas tradicionales, El Hierro es un claro ejemplo de un folclore significativamente particular con respecto al del resto de las Islas, y que supone un importante tesoro musicológico de notable interés para cualquier espectador interesado por la música tradicional.
En lo estrictamente musical se puede hablar de las espectaculares resacas del Tango o del popular baile-juego de El Vivo; de los cantos de relaciones como La Meda, o los mordaces Margareos y Cogiendo Higos; o de los romances ancestrales y las últimas incorporaciones a la tradición herreña, como la Berlina o la Mazurca.
Todo el repertorio del folclore herreño ha tenido lugar, además, en un contexto que ubica cada manifestación en un marco tanto espacial (pueblos, casinos..) como temporal (ciclo del año, ciclo vital...), y muchas de las raíces de estos géneros nos ponen en contacto con las diferentes culturas que han pasado por las Islas, creando un vínculo musical que dota al folclore herreño de una dimensión multicultural de gran interés.
Con la presencia de estos elementos, se ha creado Toques, que utiliza las características de la cultura herreña para ir dando paso a los diferentes grupos participantes, con imágenes de video y locuciones en off, que proporcionarán información sobre los géneros folclóricos, el paisaje y la historia de la isla y sus símbolos identitarios (el Garoé, el Faro de Orchilla, los Roques del Salmor...).
El Festival Campesino.
Los Campesinos crean en 1990 el Festival Campesino, al soco de las Fiestas de San Ginés, en Arrecife. El festival se instaura como lugar de encuentro de diferentes grupos de música y danza popular; lugar establecido como objeto para acumular material que sea útil para el debate cultural canario; y lugar también, y sobre todo, donde expresar en vivo la cultura, frente a un público siempre ávido de emociones y de alegrías.