Compañeros alzad,
que brilladora la estrella
nos invita a caminar.
El sueño sacudid, que sin demora
debemos la jornada principiar...
Así da comienzo la intervención de los Reyes en el Auto Sacramental que se representa en Tejina desde 1904. Esta pieza dramática está considerada la más antigua de Canarias. Con el paso de los años la tradición litúrgica ha ido evolucionando, tomando cada vez un cariz más popular, siendo en la actualidad una peculiar combinación de elementos religiosos y profanos, si bien se han respetado los mismos textos durante todos estos años. Los vecinos reconvertidos en actores representan escenas del nacimiento de Jesús en una obra de marcado carácter clásico, ya que los textos se recitan en verso, y que llega al punto culminante de emoción cuando aparecen los tres Reyes Magos siguiendo a la estrella, que indica el lugar donde está el pesebre.
En total son más de cien actores no profesionales, entre niños y mayores, los encargados de escenificar los distintos momentos del Auto, como el Anuncio del Nacimiento y Adoración de los Pastores, la llegada de los Reyes Magos al palacio de Herodes, la Adoración de los Reyes al Niño y la Huida a Egipto. La procedencia de los versos del Auto ha sido popularmente atribuida al párroco D. José Manuel González de la Cruz que la trajo a Tejina de su pueblo natal, Garafía, en la isla de La Palma, aunque otra hipótesis dice que pudieran provenir de Bentancuria, en Fuerteventura. No obstante, se cree que ambas versiones proceden de un texto original elaborado por Fray Gaspar Fernández de Ávila y publicado en 1785.
El conjunto escénico se ha ido modificando con el paso del tiempo. Las primeras representaciones tuvieron lugar dentro de la iglesia. A partir de 1946 se comenzó a hacer en la plaza y aledaños debido a la gran cantidad de público que se congregaba. El emplazamiento de los elementos de atrezzo se han ido modificando y mejorando hasta conseguir el escenario actual, que ocupa algo menos de 100 m. lineales, donde destacan la jaima, el desierto, el castillo de Herodes y el pesebre.
Los Ángeles comienzan anunciando la Epifanía a los pastores, que se dirigen a Belén para adorar al Niño y posteriormente interpretar el villancico Lo Divino. En Tejina La Tanda es la denominación particular que se le da al grupo que lo interpreta. En la Adoración intervienen personas de todas las edades que recitan versos originales e inéditos de cualquier tema.
Compañeros, oíd: esta es Judea,
ya a Jerusalén hemos llegado,
mirad el palacio donde fuera ondea
la bandera de Herodes, el malvado.
Esta estrofa antecede al diálogo de los Reyes Magos con Herodes. Los Reyes se acercan en sus camellos, mientras conversan, hasta llegar al escenario principal donde el centinela les manda detenerse en nombre de Herodes, su señor. Tras la ira de éste (¿Quienes sois que ostentáis regios blasones ante mi alcázar soberano?...), Melchor, Gaspar y Baltasar le convencen de su regio linaje y de que les permita atravesar su territorio (Depón, Oh Rey, tu enojo y no os asombre que ostente quien la tiene su grandeza (…) e invocando tan noble misterio a tu alteza permiso demandamos para cruzar pacíficos tu imperio…).
Ya estamos en Belén; sea loado
este santo lugar; la luz divina
sobre ese establo mal formado
descansa silenciosa y peregrina.
Los Magos de Oriente han seguido la estrella que surca la noche y llegan a su destino donde se produce la Adoración. Este es uno de los momentos más emotivos del Auto por la belleza y calidad literaria de los versos. Los Reyes se postran ante la Sagrada Familia ofreciéndole sus presentes:
Baltasar
Niño sagrado, os adoro
como siervo vuestro, imploro
vuestra gracia omnipotente
con este humilde presente
de luciente y puro oro…
Gaspar
También ansioso se humilla
con esta ofrenda sencilla
de mirra, tu siervo Gaspar,
que junto al rey Baltasar
dobla humilde su rodilla…
Melchor
De la Arabia incienso puro
a ofrecerte se apresura
en mi tierna adoración
vuestra excelsa protección
a vuestro siervo procura…
Los Reyes Magos vuelven por otro camino, advertidos por los Ángeles durante su sueño, para evitar el encuentro con Herodes. Un Ángel revela a José las intenciones de Herodes y éste con María y el Niño huyen a Egipto.
La infraestructura, la recreación escénica, el trabajo actoral y de dirección... se ha ido creando paulatinamente fruto del esfuerzo altruista de muchas personas que invierten su tiempo de ocio en la protección, conservación y enriquecimiento de esta joya de la cultura popular de Canarias. No obstante, se debe mencionar el escaso apoyo institucional recibido ya que en 2004 la AAVV las Tres Calles, apoyada por el grupo Socialista, solicitó al Ayuntamiento de La Laguna la dotación de una beca de investigación y la declaración del Auto como Bien de Interés Cultural. Ambas peticiones fueron denegadas. Siendo el Auto la representación más antigua de Canarias, sufre agravios comparativos continuos respecto a otras representaciones en el tratamiento informativo y de difusión.
La pervivencia de esta tradición está asegurada. Sin embargo, es necesaria la implicación institucional, que se fomente la investigación en todos los ámbitos. Por ejemplo, hay un proyecto para la renovación del vestuario desde hace tiempo al que solamente le hace falta el recurso económico pertinente. Sería muy interesante que la beca denegada en su día se reconsiderara para conseguir mayor información y conocimiento sobre textos, procedencia, valor etnográfico…
Si se activara la incoación del expediente BIC a favor del Auto de Adoración de los Reyes Magos de Tejina contribuiría a darle la relevancia que merece dentro de las manifestaciones de cultura popular del Archipiélago canario. Quizá ha llegado el momento de plantearse la conveniencia de crear una Asociación sin ánimo de lucro que protegiera, difundiera y legara este patrimonio de Tejina heredado de nuestros mayores.
(Transcripción literal de una noticia referente al Auto representado en 1905, dentro de la Iglesia)
Noticiero Canario - 7 de enero de 1905
Desde anoche circularon rumores en esta ciudad de que en la iglesia de S. Bartolomé de Tejina se había hundido el coro. La infausta noticia se ha confirmado hoy. Anoche se celebraba en dicha iglesia la función llamada de Reyes á la cual asistía extraordinaria concurrencia.
Antes del sermón y cuando el coro se hallaba totalmente ocupado de fieles, se desplomó de súbito cayendo desde regular altura sobre el piso de la iglesia.
El pánico y la confusión que produjo la catástrofe no son para descritos. Centenares de personas quedaron aprisionadas entre las maderas del coro y algunas fueron lanzadas violentamente sobre la multitud que ocupaba la iglesia. Por suerte providencial, no ocurrieron desgracias mortales, ni los percances del accidente fueron tan sensibles como al principio se creyó. No obstante, el número de heridos y contusos se hace ascender á mas de 50.
Las víctimas
También otros muchos vecinos sufrieron heridas y contusiones de importancia. Uno de ellos se clavó una astilla de tea, de grandes dimensiones. Nuestro apreciable amigo D. Tomás González Melián se produjo asimismo algunas heridas, pero, afortunadamente, no son de gravedad.
El sochantre de la catedral D. Manuel Miranda y su hijo, quedaron sepultados bajo el facistol del coro, saliendo ilesos del percance. El organista D. Fermín Cedrés resultó con pequeñas contusiones en la cara. El órgano que tocaba quedo completamente destrozado. Dos músicos de esta ciudad se salvaron del accidente agarrándose de las molduras de una ventana. Estos individuos fueron bajados luego con una escalera. Los demás detalles del suceso son innumerables. Basta decir que las 80 personas que, según cálculos, estaban en el coro, todas experimentaron los distintos efectos de la catástrofe.
Auxilios a los heridos
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