Esta colección se elaboró a partir de la combinación armoniosa de calados con pedrería de Swarovski, piedras naturales, metales y cadenas, entre otros materiales. La diseñadora se mostró encantada de poder participar en un evento tan positivo en el que la tradición del calado estuvo muy patente, valorando el trabajo de las caladoras de la Villa.
Por su parte, la consejera de Industria del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez, mostró su apoyo a esta iniciativa y no quiso perderse el desfile que cautivó a todos los asistentes. Jiménez destacó la importancia de conservar las técnicas del calado tradicional “trasladándolas al momento que vivimos”.
La Plaza de la Candelaria de la Villa de Ingenio fue el lugar elegido para presentar todas las prendas. Un escenario diferente al de ediciones anteriores con el objetivo de promover y reivindicar la cultura y la moda de nuestras Islas.
El acto comenzó con un pase especial en el que se hizo un recorrido por los diez años de historia de este desfile que permitió comprobar la gran evolución de los diseños que se han ido presentando a través de los años, adaptándose a la moda.
La encargada de abrir oficialmente el desfile fue la diseñadora, natural de Ingenio, Ogadenia Díaz. También mostraron sus propuestas la diseñadora canaria Sara Sangil y el gallego Cristóbal Vidal, quien se enamoró de la minuciosidad y perfección de los calados en la Feria de Encajes de Camariñas.
En este desfile se mostraron piezas únicas, exclusivas y originales, cada una de ellas realizada con una técnica totalmente diferente: calados en trébol de cuatro hojas, en caracol de pico, caracol con coronitas, aironado de lacitos, flor de tela, espejitos y ondas, flor y granito de trigo, herradura zurcida, coronita zurcida, lacito, filtiré y re hilo, pescaditos y paragüitas, entre otras.
Cabe destacar que veinticuatro de las cincuenta y dos caladoras que pertenecen a la Asociación de Caladoras de la Villa de Ingenio trabajaron en los diseños presentados. De manera desinteresada las caladoras, tras casi tres meses de trabajo, vieron sobre el escenario el resultado de tantas horas de dedicación sobre los diseños de estos profesionales. Para todas ellas, que no se pierda la tradición del calado artesanal sería su gran recompensa y para intentar lograrlo contribuyeron con su labor en este desfile, que se organizó bajo el lema El Calado de Ingenio está de Moda.
Al tratarse de calados muy finos fueron las caladoras más jóvenes las que pudieron llevarlos a cabo. Sin embargo, las mayores colaboraron realizando otro tipo de actividades, como por ejemplo la de coordinar el trabajo que se desarrolló de cara a este evento.
Los diseños que pudieron contemplarse en este desfile se caracterizaron por el sello único del calado, alejado de los modelos estandarizados producidos en serie.