Una vez descansada en La Encarnación la Virgen, tras la larga y cansada bajada del día anterior, sus fieles la dirigen directamente a la central parroquia de El Salvador. Camino abajo, se encuentra otro acto que la vincula: el tradicional Diálogo entre el Castillo y la Nave. Se trata de una simulación, donde la multitud agolpa sus ojos, de una batalla naval que tiene como testigo principal a la Virgen de las Nieves al pie de la Nave, el Barco, ese diario museo naval situado al final de La Alameda de Santa Cruz de La Palma.
Con la finalidad de tal simulación, la Patrona anda expectante ante las palabras que, de un lado a otro (entre el Castillo superior y el Barco inferior), se lanzan bélicamente hablando. Y ahí comienzan los espectaculares estallidos de los cañones de arriba y abajo, de un lado y otro, siendo sin duda la parte más espectacular del momento. Un barco-patrulla desde el mar capitalino acompañaba el diálogo también con estallidos.
Y la Virgen sigue su camino hasta el Templo Matriz, con los balcones detallistas y los ojos de sus habitantes fijos en el rostro divino como esperando ansia, como esperando amor, caricia y una mano.
Autoridades de todo tipo, gentes de todas partes, aires de buen futuro en el deseo de promesas cumplidas, para llegar a la bella Loa de amor en las puertas de El Salvador, repleto de todas y todos, rebosante de Nieves, palpitante, fervoroso y humano.
Momentos, como tantos otros, importantes en la Bajada Lustral palmera, que te ilustramos desde BienMeSabe.org.
Galería fotográfica del Diálogo entre el Castillo y la Nave en la Bajada de La Palma de 2010