Ramón nació en 1930 en el barrio de Miraflor (Teror, Gran Canaria) en el seno de una familia de rancheros, por lo que conoció esta tradición a temprana edad. Desde los 23 años y hasta estos momentos ha sido cantador de alante. Su magnífica memoria, su capacidad para improvisar y el dominio al cantar tanto por coplas como por deshechas, lo convierten en un maestro indiscutible dentro de este emblemático grupo.
A sus cualidades artísticas hay que sumarle su sacrificado anhelo en la petición de limosna, que lo llevó a recorrer los vericuetos caminos de la geografía de Teror y sus proximidades hasta hace pocos años. Durante su dilatada trayectoria como ranchero faltó en muy contadas ocasiones a las salidas del Rancho, y era tal su afición a cantar y su devoción a las Ánimas del Purgatorio que en sus últimos días sorprendía a las enfermeras con una extraña letanía, incomprensible para ellas.
El viernes 12 de agosto, a las 19:00 horas, se celebrará un funeral, por el descanso de su alma, en la Basílica Nuestra Sra. del Pino de Teror, donde sus compañeros le dedicarán algunas coplas. Este acto no es un adiós, es un hasta pronto, los rancheros sabemos bien que Ramón estará con nosotros en las próximas salidas cuando les cantemos a todos los que, igual que él, ya se han marchado de este mundo.