Este legado, que ha sido digitalizado en los últimos cuatro años, incluye revistas literarias, recortes de prensa, la biblioteca personal del poeta, originales, manuscritos y una interesante colección de cartas que muestran la importancia de González en el contexto de la literatura en español del siglo XX y su papel como valedor de los escritores de las Islas ante las editoriales en la Península. Una buena parte de las cartas muestran la preocupación de González a la hora de dar a conocer la producción literaria de Gran Canaria entre los más importantes editores estatales.

Fernando González hijo hizo entrega de estos nuevos documentos en un sencillo acto celebrado en la Biblioteca Insular de Las Palmas de Gran Canaria y agradeció al Cabildo la sensibilidad que ha mostrado a la hora de “salvaguardar y dar a conocer la producción literaria, editorial y docente” del poeta nacido en Telde. En este sentido, Luz Caballero destacó la generosidad de la familia a la hora de donar estos documentos y señaló que “es obligación de esta corporación dar a conocer la producción literaria de los autores canarios de las diferentes épocas” y adelantó que “con motivo del 20 aniversario de la Biblioteca Insular” se presentará una web en la que se podrán consultar los importantes fondos documentales depositados en la sede de la Plaza de las Ranas, entre los que se incluye el dedicado a la figura de González.

Vida. Fernando González nació en Telde en 1901. A los 16 años ingresa como redactor en La Provincia donde aparece su primer poema publicado en lo que, según la crítica literaria de la época, fue “un caso de precocidad y espontaneidad poética maravillosa”. En 1922 es becado por el Cabildo de Gran Canaria para estudiar en Madrid y sólo un año después publica Manantiales en la ruta, con versos premilitares de Tomás Morales. Posteriormente escribiría Hogueras en la Montaña, El Reloj sin horas, Piedras Blancas y, en 1949, su último libro Ofrendas a la nada.

En 1930 gana la cátedra de Literatura de Bachillerato, pero tras la Guerra Civil es separado de la docencia por ser, según explicó su hijo, “gravemente peligroso para el Régimen”. Recupera la plaza en los años 50 en Valladolid y su vocación literaria convirtiéndose en un febril editor y compilador. Fallece en Valencia en 1972.

El fondo custodiado por la Biblioteca Insular de Gran Canaria consta de más de 18.700 documentos de entre los que se pueden distinguir los libros de su biblioteca y un importante archivo epistolar. Entre los libros destacan ediciones antiguas (Lope de Vega, 1615); una colección de libros raros y curiosos (El Parnaso Español, 9 tomos), Tirso de Molina (1839); una amplia representación de bibliófilos españoles o interesantes primeras ediciones (Ayala, Unamuno, Blasco Ibáñez, Azorín, Miró, Pérez Galdós, Machado, Juan Ramón Jiménez, etc.). La mayoría de los libros tienen dedicatorias autógrafas de los propios autores, lo que incrementa su valor documental. Los libros editados en el siglo XVII, XVIII y XIX están catalogados en el Catálogo Colectivo Bibliográfico español (Biblioteca Nacional) y en la Coordinación General de Archivos y Bibliotecas de Canarias.

El archivo documental se compone fundamentalmente de un amplio epistolario que cuenta con más de dos mil documentos que abarcan el periodo comprendido entre 1922 y 1972. Los remitentes son muy numerosos, se trata de más de cuatrocientos personajes pertenecientes a ámbitos muy diversos, tanto del panorama literario o político de la época, como al mundo de la enseñanza o al entorno del poeta. Entre ellos, podemos citar a Vicente Aleixandre, Manuel Alonso Alcalde, Dámaso Alonso, Joaquín Artiles, María Rosa Alonso, Max Aub, Vicente Boada, José Luis Cano, Gabriel Celaya, Carmen Conde, Victoriano Crémer, Félix Delgado, Enrique Díez Canedo, Luis Doreste Silva, Ventura Doreste, Eugenio Frutos, Alejandro y Vicente Gaos, José García Nieto, Francisco González Díaz, Jorge Guillén, José Hierro, José Jurado Morales, Rafael Laffon, Pedro Lezcano, Luis López Anglada, Chona Madera, Juan Millares Carló, Rafael Montesinos, Eugenio de Nora, Arcadio Pardo, Sebastián de la Nuez Caballero, Pedro Perdomo Acedo, Alonso Quesada, Carlos Rodríguez Spiteri, Pedro Salinas, Saulo Torón, Claudio y Josefina de la Torre o Valle Inclán, entre otros.