Revista nº 1036
ISSN 1885-6039

Miradas canario-americanas está dedicada a la conocida actriz, de ascendencia canaria, María Montez.

Martes, 05 de Julio de 2011
Redacción BienMeSabe
Publicado en el número 373

Miradas canario-americanas es una nueva serie de textos digitales, elaborados por el Centro de Documentación de Canarias y América, que se ocupan de la trayectoria vital de personajes canario-americanos. El segundo número está dedicado a la actriz dominicana de ascendencia canaria María Montez, conocida como La Reina del Tecnicolor.

 

Canarias y América han estado vinculadas a lo largo de los siglos por múltiples relaciones de toda índole. Las personas han sido el vehículo predominante de tales vínculos. Agricultores, artesanos, marinos, intelectuales, industriales, comerciantes, científicos, artistas y escritores originarios de las Islas han dejado su huella en el devenir histórico del Nuevo  Mundo, contribuyendo a forjar no sólo su imagen sino su identidad. Los canarios han sido factores importantes en su definición como pueblo. Su trayectoria vital está llena de éxitos y de fracasos, pero en todos ellos la tenacidad ha sido un elemento decisivo en su historia de vida.

 

El objetivo de estas miradas canario americanas es precisamente contribuir a conocer su labor a través de breves relatos que nos aproximan a su experiencia vital. No se trata aquí de un estudio exhaustivo de las relaciones canario-americanas, sino servirnos de casos individuales para contribuir de esa forma a un mayor conocimiento de dos mundos tan estrechamente unidos durante cinco siglos.

 

María África Gracia Vidal (Barahona, 6-6-1912- París, 7-9-1951), conocida artísticamente como María Montez, es la actriz dominicana de mayor reconocimiento internacional. Conocida como La Reina del Technicolor, descolló en la década de los cuarenta en el cine norteamericano por su belleza exótica y su gran capacidad de seducción.

 

Su abuelo, Joaquín Gracia Anadón, natural de Estercuel (Teruel), tras haber emigrado a Cuba y haber servido como soldado en la República Dominicana durante la etapa de la Anexión española (1861-1865), se estableció definitivamente en Garafía, en la isla de La Palma, donde se casó el 17 de junio de 1872 con la palmera, de origen muy humilde, María Antonia García Martín.

 

 

Puedes conocer más detalles leyendo este monográfico desde aquí.

 

 

Comentarios