Con este motivo parte del retablo que durante tantos años lo ocupaba la imagen de la Virgen de Candelaria, fue desmontado. A partir de este momento fue cuando este güimarero del barrio de Guasa, Fray Jesús del Socorro, consultó a la comunidad solicitando se le concediera parte del retablo desmantelado para trasladarlo al Socorro de Güímar, ya que esta ermita no poseía ornamentación alguna. Los padres dominicos consideraron la petición de este hermano, siéndole concedida.
Fray de Jesús del Socorro se pone en contacto con otro güimarero, gran devoto de la Virgen del Socorro, llamado Fernando Jorge Castro, quien fue conocido como El Santurrón, vecino de la calle de Arafo, muy cerca de la Parroquia San Pedro Apóstol. Fernando se dispone a colaborar en el traslado del retablo y contrata a Antonio Rodríguez, conocido como El Pico de Oro, propietario de un camión, para hacer el traslado del citado retablo desde Candelaria hasta la Ermita del Socorro, donde un grupo de amigos devotos de la Virgen ayudamos a descargarlo delante de esta. Lo recuerdo muy bien porque yo estuve en esta ocasión para el traslado del citado retablo.
Me he decidido a comentar este tema con motivo del tríptico que se publicó el pasado año con titulo Ermita del Socorro, donde se dice que el viejo retablo de la Virgen de Candelaria fue donado por el obispo Don Domingo Pérez Cáceres al Socorro. No comprendo como Doña Carmen Milagros González Chávez, Profesora de Historia del Arte de la ULL, no investigó este asunto con el rigor que se merecía para no caer en errores contradictorios.
El dominico Fray Jesús del Socorro
Rescate de la Cueva de Chinguaro. En esta misma época se comenzó a adecentar el lugar de Chinguaro, el cual se encontraba en un triste abandono. Es cuando Fernando Jorge Castro comienza la labor de desentullar la cueva de sahorra y escombros que se habían originado con motivo de la construcción de la charca en la parte alta, donde no tuvieron en cuenta la importancia de este lugar histórico.
Este güimarero, gran devoto de la santa imagen de la Virgen del Socorro, después de limpiar todo el entorno de la cueva formó al fondo un pequeño altar sobre el risco y una azalea blanca, posando sobre esta un pequeño cuadro con la imagen de la Virgen del Socorro y dos candeleros con sus velas.
Este lugar de Chinguaro siempre fue un punto de referencia donde se dice que los guanches, después del suceso del encuentro de la santa imagen de la Candelaria en las playas de Chimisay, la trasladaron a este lugar.
Romance a la Virgen del Socorro
Los guanches la trasladaron
En la playa Chimisay
Los cristianos güimareros
Bendícenos Madre Buena
Es la Virgen del Socorro
Cada siete de septiembre
No se puede contener
Las campanas de San Pedro
Pasodoble de la Virgen
Con grandes ramos de albahaca
Van camino de la playa
Se divisa el horizonte
Señora de este lugar
Corona de doce estrellas
Virgencita del Socorro
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Foto de portada: Fernando Jorge Castro (abrazando la cruz) con un grupo de amigos de El Socorro