Revista n.º 1065 / ISSN 1885-6039

Se publica el libro Guerra Civil. Golpe y represalias en el Poniente de Gran Canaria, de Francisco Suárez Moreno.

Jueves, 7 de abril de 2011
Manuel Ramírez Muñoz (Doctor en Historia de la UNED)
Publicado en el n.º 360

Anroart acaba de editar el libro número 30 de su colección Textos Universitarios con el título Guerra Civil. Golpe y represalias en el Poniente de Gran Canaria, cuyo autor es el cronista oficial de La Aldea de San Nicolás Francisco Suárez Moreno, colaborador habitual de BienMeSabe.org. Ofrecemos, por ello, el prólogo completo al mismo, del que es autor el historiador Manuel Ramírez Muñoz.

Portada del libro sobre la Guerra Civil en el Poniente de Gran Canaria, de Francisco Suárez Moreno.

En esta obra se recoge a través de seis apartados la situación socioeconómica y posterior incidencia de la Guerra Civil en el conjunto de municipios que se ubican hacia el Poniente e interior de Gran Canaria (Agaete, Artenara, Tejeda, La Aldea y Mogán). El autor hace un análisis de conjunto comarcal e individual de cada núcleo sobre los hechos inmediatos al golpe militar de 18 de julio de 1936 y la represión posterior hasta 1941, tanto de Consejos de Guerra como de la acción del Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas de Canarias, así como de la depuración de empleados públicos. La obra, al precio de 12 euros, ya está en las librerías de Canarias. Se trata de un libro en el formato habitual de esta colección (15 x 21 cm) con una extensión de 130 páginas en blanco y negro.

 

Ofrecemos a los lectores de BienMeSabe.org el "Proemio" (prólogo) completo del mismo, realizado por el historiador Manuel Ramírez Muñoz.

 

 

Cuando se despierta el odio, de Manuel Ramírez

 

El primer día de abril de 1939 una España se irguió victoriosa sobre la otra España que en Canarias se abatió, vencida, el 18 de julio de 1936. En este día el Comandante Militar de Canarias, Francisco Franco, había publicado el bando de guerra con el que se inició una terrible tragicomedia cuyas heridas, aún a tres cuartos de siglo de distancia en el tiempo, no se han cerrado todavía. De aquella locura colectiva, interpretada y reinterpretada en toneladas de papel y hoy, en la era de Internet, en un inmenso espacio digital, nos queda el resabio amargo de no ser capaces de sortear la dificultad —dice el profesor Julián Casanova—, de «no poder mirar con libertad, conocimiento y rigor a las experiencias traumáticas del siglo XX».

 

Hoy, después de 75 años y ante trabajos de la naturaleza del que nos presenta Francisco Suárez Moreno, se hace difícil que nos pase desapercibido el mismo terror individual y colectivo que sintieron nuestros padres y abuelos. Y, sobre todo, nos sobrecoge la terrible frialdad con la que grupos de personas —próximas y conocidas— se ensañaron irracionalmente con quienes —no menos conocidos— les asistía toda la razón.

 

El fusilamiento del diputado Eduardo Suárez Morales y del delegado gubernativo Fernando Egea bajo la acusación de «rebeldía» (eufemismo utilizado por quienes tenían la fuerza de su parte para justificar su derecho a aniquilar a quienes defendían la legalidad republicana), o los terribles «paseos» hacia la sima de Jinámar o hacia los pozos cercanos a la costa, no son hechos aislados sino dramáticos ejemplos de aquella locura colectiva que ensangrentó la geografía española. Ante estos sucesos cuesta trabajo responder a la pregunta de por qué, en determinadas condiciones, el hombre se convierte, para el hombre, en una implacable fiera sanguinaria. Y también comprender el porqué de tanto dolor inútil.

 

Casos paradigmáticos que pueden llevar al ser humano a la muerte o al borde de la locura, los recoge magistralmente Francisco Suárez Moreno con rigor excepcional, que obliga a retrotraernos al terrible verano de 1936 y ponernos bajo la piel de quienes fueron víctimas de aquel disparate colectivo. Así, nos presenta el caso de Miguel Pérez y Cecilio Segura, ex alcaldes de Agaete y La Aldea respectivamente; el primero condenado a muerte y el segundo a 14 años de prisión, en Consejo de Guerra en 1936. Afortunadamente, no se ejecutó inmediatamente la sentencia conmutándose la pena capital por la de cadena perpetua así como, tras varios años de prisión, fueron indultados con la libertad condicional. Además, en 1940, se les procesa por el Tribunal Regional de Responsabilidades Políticas; a Miguel Pérez se le absuelve por sobreseimiento de causa y Cecilio Segura es multado con 5.000 pesetas. Una situación digna de sainete tragicómico, si no fuera por los años de angustia y sufrimiento vividos —para nada— por los acusados y sus familiares.

 

Son absurdas paradojas que nos muestran, con acibarado sabor, las contradicciones de unos días trágicos muy difíciles de comprender con parámetros actuales. Paradigma de ello, la situación de Juana García Rodríguez, alcaldesa de Artenara entre 1934 y 1936, y de la concejala Sofía Reyes González, ambas de ideología conservadora, pertenecientes al Partido Popular Agrario. El Frente Popular las respetó a pesar de las diferencias políticas, cosa que no ocurrió con los sublevados que las destituyeron el 21 de julio de 1936.

 

Las páginas que el autor dedica a la evasión frustrada de Eduardo Suárez, Fernando Egea y el consejero del Cabildo Pedro Delgado son dignas de una novela de aventuras de la que podría extraerse un buen guión cinematográfico. El relato de la rocambolesca fuga con el accidentado viaje en falúa y el triste refugio en una cueva del Barranco de El Balo, alcanza un clímax espeluznante que sobrecoge al pensar en la angustiosa situación, con final tan infeliz, durante tres días esperando una ayuda que nunca llegó. Quien llegó fue el odio y la sinrazón como tétricos heraldos de la muerte.

 

* * *

 

Las ideologías —según Karl Mannheim— «son deformaciones más o menos conscientes de la naturaleza real de una situación cuyo reconocimiento verdadero no estaría de acuerdo con sus intereses». El Movimiento Nacional, en cuyo nombre se llevaron a cabo tantas acciones que vistieron de luto muchos hogares españoles, fue una ideología que encarnaba cuanto de valioso y sagrado contiene la Patria, considerando todo lo ajeno a ella «barbarie comunista», «terror rojo», «hordas marxistas», etc. Y, bajo el pretexto del idealismo de uno u otro signo, se puede llegar a situaciones trágicas como las vividas en aquella época convulsa que cambió el sentido de nuestra historia.

 

Por otra parte, la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939, herramienta muy eficaz para la represión en aquellas fechas y considerada una aberración jurídica que violaba el principio más sagrado del Derecho, la irretroactividad de las leyes penales, constituyó el telón de fondo sobre el que se desarrolló un cruel melodrama basado en unos principios jurídico-políticos, calificados —precisamente por Ramón Serrano Súñer— como «justicia al revés».

 

Portada del libro sobre la Guerra Civil en el Poniente de Gran Canaria, de Francisco Suárez Moreno.

Portada y contraportada

 

Con estos cordones multicolores, hilados en una rueca hecha de odio y sufrimiento, Francisco Suárez Moreno teje un tapiz cuya trama y urdimbre reflejan crudamente el epígrafe más triste del más triste capítulo de nuestra historia contemporánea. Suárez Moreno, en su ensayo Guerra Civil: Golpe y represalias en el Poniente de Gran Canaria, nos ofrece una página política de indudable valor histórico que, a pesar de su brevedad, contiene todos los elementos necesarios para cumplir el sagrado aforismo de la historia como vía para comprender y hacer comprender.

 

Y nadie con más autoridad científica para ello que el prolífico y polifacético investigador Francisco Suárez Moreno, cuyo conocimiento de la comarca del poniente grancanario está ampliamente demostrado en una extensa bibliografía en la que se dan la mano historia social, antropología, economía, etnografía, arqueología industrial, patrimonio cultural, medio ambiente, educación, artes plásticas, etc., que en su conjunto responden en cierto modo al concepto de historia total preconizado por la Escuela de los Annales. Y todo ello expuesto de forma sencilla, clara, como reflejo de sus muchos años dedicados a la docencia, actividad que le proporcionó las armas suficientes para captar la atención del lector y facilitarle su identificación con el medio en el que se desarrolla su experiencia vital, mediante un proceso didáctico tan directo como riguroso.

 

* * *

 

En su ensayo La memoria y la historia, César Frank dice que «la memoria no es conservación sino reconstrucción del pasado a partir del tiempo presente». Y eso es lo que ha hecho Suárez Moreno, reconstruir unas páginas de nuestra historia del siglo XX, nunca olvidadas, utilizando como materia prima no sólo las fuentes hemerográficas y documentales, sino ese material riquísimo, emotivo y entrañable que emana de la experiencia vital de quienes fueron protagonistas o depositarios de su memoria, o de simples testigos que en sus años infantiles contemplaron, tal vez sin comprender, cuanto sucedía a su alrededor.

 

Es por ello que los testimonios orales, recogidos por el autor a lo largo de varios años, constituyen una fuente de valor incalculable. Durante más de dos décadas, Francisco Suárez Moreno recogió los testimonios de veintitrés personas, la mayoría de una edad que rebasaba los ochenta años —dieciocho de ellos han fallecido—, reuniendo pacientemente un material con el que construir, poco a poco, un relato sincero y plenamente humano; el cual, modelado con maestría por su autor, nos hace respirar un aire parecido al que respiraron hace tres cuartos de siglo los protagonistas de aquellos hechos. Unos hechos vívidos porque la historia oral —dice Paul Thompson— «introduce la vida en la historia» y nos aporta los medios necesarios para una sustancial comprensión de su propio significado.

 

Para obviar la subjetividad inherente a cualquier testimonio oral, Francisco Suárez Moreno ha realizado una exhaustiva búsqueda documental que filtra, pule y complementa las fuentes orales. Su incansable labor de investigación, ya en los fondos del Gobierno Civil existentes en el Archivo Histórico Provincial de Las Palmas, ya en los archivos municipales de La Aldea de San Nicolás, Mogán y Tejeda, junto a documentos inéditos cedidos generosamente por otros investigadores, han permitido al autor el dibujo, con trazo seguro, de un cuadro histórico que permite adentrarnos en unos momentos cruciales de nuestro pasado.

 

Guerra Civil: Golpe y represalias en el Poniente de Gran Canaria es, en resumen, el relato de una cruel tragedia inútil que llega hasta nosotros con prístina claridad, gracias a la sencillez expositiva y a la magistral interpretación del historiador que le ha dado vida.

 

Las Palmas de Gran Canaria, febrero de 2011.

 

 

Manuel Ramírez Muñoz, autor del "Proemio" del libro, es Doctor en Historia del Seminario de Humanidades Agustín Millares Carlo en el Centro Asociado de la UNED de Las Palmas de Gran Canaria.

 

 

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