El documento anunciado por el Gobierno fija los términos para la creación de una fundación que será la encargada del desarrollo de la citada obra escultórica. En la firma del acuerdo estuvieron por parte de la familia del artista su hijo Ignacio Chillida y su viuda, Pilar Belzunce. En el documento firmado hoy, entre otros cuestiones, se recoge también la constitución de una comisión mixta cuya función y objeto será la agilización de los acuerdos adoptados por la fundación.
El presidente de Canarias aseguró, tras la firma del acuerdo con la familia Chillida, que "éste es un paso fundamental para la materialización del proyecto en Fuerteventura".
La Montaña de Tindaya, considerada un lugar mágico por los aborígenes de la isla, pertenece al Parque Natural de las Dunas de Corralejo y es una de las atracciones turísticas más importante de Fuerteventura. El sueño de Eduardo Chillida, crear un gran espacio diáfano en el interior de la montaña y hacer un cubo interno de 50x50x50 metros que se erija en un monumento a la tolerancia, contribuirá -según las instituciones- aún más a la proyección turística y cultural internacional de Fuerteventura y de toda Canarias.
Rivero resaltó, asimismo, que "la obra no costará un euro a las arcas públicas, porque se hará a cambio de una concesión para la explotación turística del monumento".
El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, señaló que "para nuestra isla hoy es un día muy importante, porque se ha materializado uno de los requisitos que la propia familia Chillida había puesto para llevar adelante este proyecto, después de que, previamente, se hubieran culminado también la fase técnica -que asegura su viabilidad- y la fase administrativa". Cabrera indicó que el proyecto de Chillida en Tindaya "será un monumento que marcará un antes y un después en el plano turístico y cultural de Fuerteventura y de toda Canarias", y resaltó que "ha sido posible gracias a un trabajo coordinado con el Gobierno de Canarias".
Los Ecologistas quieren enseñar la cara oculta del proyecto a la familia Chillida. Ben Magec-Ecologistas en Acción recuerda que la iniciativa del Gobierno de Canarias de impulsar la obra está rodeada de un gran número de incertidumbres sobre la viabilidad económica de la misma y por los innumerables procesos jurídicos, que “manchan” este proyecto. Ante las informaciones publicadas en la prensa sobre un posible reinicio de las obras del proyecto monumental de Tindaya, Ben Magec-EeA quiere recordar que actualmente las normas de conservación del Monumento Natural de Tindaya se encuentran recurridas ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), por su incompatibilidad con el proyecto de obra promovido por el Gobierno de Canarias, y que lo deseable sería que este Gobierno esperase a la resolución de este proceso.
Ben Magec-Ecologistas en Acción iniciará distintos contactos con la familia y Fundación Chillida con la intención de poder hacerles llegar otra versión sobre este proyecto, que desde el punto de vista de esta organización compromete la imagen pública y el prestigio de la herencia artística del gran artista vasco, al impulsar desde la Fundación el desarrollo de una obra plagada de los mayores escándalos de corrupción de la historia de Canarias.
Este nuevo impulso a las obras de Tindaya ocurre en un contexto de crisis económica y de importantes recortes en los servicios sociales canarios, que pone en tela de juicio tanto la oportunidad como la viabilidad de una obra como esta en este momento. Hay que recordar que a finales del año pasado la propia Fundación Chillida anunció el cierre inmediato de su espacio museístico ante la inviabilidad económica del mismo, y que por extensión pone en entredicho que un proyecto como el de Tindaya resulte rentable. La inversión anunciada de más de 70 millones de euros por el Gobierno se sumarán a la ingente cantidad de dinero ya invertida (en torno a los 25 millones de euros) en este pozo sin fondo en el que se ha convertido el Proyecto de Tindaya para todos los canarios, y que aún esperamos una respuesta de dónde están los dineros hasta ahora invertidos y cuya desaparición el propio Gobierno llevó a los juzgados. Una vez más desde Ben Magec-Ecologistas en Acción queremos recordar el altísimo valor patrimonial y natural de la montaña de Tindaya y los riesgos que suponen para esta montaña la obra proyectada por el Gobierno de Canarias. Estos propios valores patrimoniales (en grave estado de abandono por la inacción del Gobierno de Canarias) son el verdadero reclamo de la misma, y con un Gobierno con mayor capacidad y visión de oportunidad, podrían ser aprovechados como un referentes internacionales sin la necesidad de machacar su entorno.
El colectivo Federado a Ben Magec-Ecologistas en Acción, Guanil organizará en 4, 5 y 6 de febrero unas jornadas en Puerto del Rosario con el fin de difundir el discurso ecologista sobre este tema y mostrar una vez más el rechazo social al proyecto de Tindaya.