El guarapo cocido, la sabia de la palmera, es la base de la miel de palma, uno de los productos más versátiles de la gastronomía gomera. Así, esta miel no sólo se utiliza para la repostería, acompañando quesillos, flanes, mousses o tartas, sino que en los últimos tiempos se ha convertido en un ingrediente más de la nueva cocina canaria. Quedará perfecta con carnes o como aderezo en sus ensaladas. Y para terminar el ritual, una copa de gomerón, un licor típico de esta isla, una exquisita mezcla de aguardiente y miel de palma.
Como decíamos, esta miel tan especial se utiliza ya en todo tipo de platos de la gastronomía canaria. Su delicioso sabor, muy distinto al de las mieles tradicionales, es perfecto para aderezar carnes, para aliñar ensaladas y en este caso para elaborar el gomerón.
La obtención de la miel de palma es complicada. Los encargados de su recolección son los guaraperos, que deben subir a las palmeras e ir preparando el recorrido que seguirá la savia por medio de una canaleta que se sitúa bajo un corte en el cogollo de la palmera. El guarapo que se recoge se filtra y, una vez realizada esta operación, se hierve.
Con ella se elabora el gomerón, cuya base es el aguardiente gomero. Este se mezcla con la miel de palma en una proporción a gusto del consumidor y se agita, obteniendo un riquísimo licor muy digestivo, perfecto para las sobremesas.
Este texto y estas fotos (de Firafoto) fueron publicados previamente en el nº 15 de la Revista Océanos de Fred Olsen.