El Parque del Drago, en Icod de los Vinos (Tenerife), contará por fin con un Centro de Visitantes. El proyecto, elaborado por los arquitectos Felipe Artengo y José María Rodríguez Pastrana, podrá hacerse realidad en un máximo de 32 meses, puesto que las obras comienzan de forma inminente. Así lo anunciaron días atrás los representates políticos, quienes mostraron su satisfacción por el inicio de esta esperada infraestructura, que supondrá un importante revulsivo turístico para el Parque y, en definitiva, para la Ciudad del Drago.
Con una importante inversión, de 1.782.559,86 euros, el Centro de Visitantes se adaptará al entorno paisajístico del Drago y a la naturaleza, donde la iluminación y ventilación natural toman un especial protagonismo. "El edificio será la pieza de articulación entre el casco urbano de Icod y el interior del Parque", explicaron los arquitectos.
Espacio para el estudio y la divulgación científica. La futura edificación albergará, además del Centro de Visitantes, una Biblioteca, zona de investigación científica, sala de exposiciones y lugar de descanso y restauración del Parque.
El acceso principal a esta nueva edificación, que permite la entrada a su vez al Parque, se plantea a través de una plaza de llegada, bajo la cual se desarrolla el espacio de mayor relevancia del Centro de Visitantes. En el edificio bajo rasante confluyen de manera independiente rampas de acceso y salida del visitante, de manera que antes de llegar a la sala principal de exposiciones, se disponga de lugares de exposición multimedia que completen la información global del Parque. La gran sala expositiva del Centro, con una superficie aproximada de 225 metros2 y una altura libre de unos 8 metros, permitirá realizar todo tipo de eventos y exposiciones, incluso con posibles maquetas de tamaño natural de parte del tronco del árbol.
Revulsivo turístico. El futuro Centro de Visitantes mejorará el turismo en el municipio, permitiendo superar con creces la media de 50.000 visitantes al año que registra actualmente el Parque del Drago. Y es que el Milenario es, sin duda, el símbolo de la ciudad y uno de los principales atractivos para los turistas, al que se han sumado recientemente otros recursos naturales como la Cueva del Viento, tras la apertura del Centro de Visitantes en 2008.