Ya sabemos que, de los jolgorios aldeanas, hay que destacar el momento de El Charco, que se celebra cada 11 de septiembre, y que parece que está basado en la tradición de los antiguos canarios de embarbascar (narcotizar los peces con sabia de cardones y tabaibas). Esta fiesta se desarrolla tras haberse celebrado ayer la Romería y la procesión del Santo; y antier la Rama.
Así, temprano a pesar de los cansancios de resaca, se acercarán hasta la playa hoy y pasarán el día, entre música y baile en el Muelle, entre comidita y líquido en El Chozo, hasta que llegue el esperado volador de las 17:00 horas, el que anuncia ya la posibilidad de volver a bautizarse en el famoso charco que da nombre a la fiesta.
Volverá a cumplirse otro año más el ritual purificador de este especial final de año que siempre es, para la aldeana y el aldeano, el fin de su celebración principal anual.