La plaza del Ayuntamiento acogió la pasada semana un año más, como viene siendo tradicional, un encuentro vecinal protagonizado por el estreno de los nuevos caldos de la localidad y las castañas tostadas. Unas 200 personas se acercaron hasta el lugar para brindar con familiares y amigos, pese a la lluvia y el intenso frío reinante. Durante la tarde también hubo tiempo para que los más pequeños del municipio participaran en el tradicional y ruidoso recorrido del cacharro, este año más corto debido al mal tiempo, pero con un gran nivel de participación.
Los talleres de elaboración de carros con cacharros para los más pequeños y el posterior brindis popular fue posible gracias a la implicación de todos los monitores de las Escuelas Municipales de Cultura y de una amplio número de trabajadores municipales.
La fiesta de la víspera de San Andrés contó con las actuaciones del Trío Amarca, la Rondalla de la tercera edad Tagoro Victoriero y el solista victoriero Domingo Martín.