En concreto, a partir del 22 de febrero y hasta el 8 de abril, tendrán lugar unas jornadas con una muestra del lienzo La Fiesta del Vino de San Martín, de Brueghel El Viejo, un óleo flamenco restaurado y muy valioso que refleja la celebración del vino nuevo a las puertas de Bruselas. Se ve a San Martín a caballo y, según explicó María Victoria Hernández, "podemos barajar que nuestra fiesta de San Martín procede de costumbres flamencas y más cuando encontramos en protocolos del siglo XVI, cuando se establecen los flamencos en la isla, que todos los contratos de arrendamientos, compra de viñas, todo se hace por San Martín. Además, hay que tener en cuenta que es una fiesta pagana porque en la isla no hay ninguna imagen de San Martín a la que se le pueda hacer ni función ni procesión, es una tradición que se queda en la vida agraria de la Isla. Por eso considero que es una celebración que podría ser flamenca y abrimos esas jornadas, en las que va a participar la restauradora de esa obra, Elisa Mora, que dará una conferencia el 22 de febrero". También se va a hacer una exposición de enseres y útiles domésticos del ajuar cotidiano flamenco, vasijas, cerámicas, cajas de tea talladas, cofres, pinturas de nobles flamencos que se establecen en la isla, es otra imagen de la presencia de Flandes en la Isla que no todo el mundo conoce.
La esclavitud negra en los cañaverales de La Palma será el tema de otras jornadas que tendrán lugar en este recién estrenado 2013 y que la consejera considera muy importante porque "la caña de azúcar tiene una cara muy desconocida que es precisamente la de la esclavitud". De momento no hay fecha prevista pero será a lo largo de este año.
Otra de las ideas previstas es hacer un maridaje entre los vinos, malvasía, que se exportaron con la caña de azúcar, con queso curado y tierno de La Palma. Además también está prevista la publicación de un libro del profesor Jesús Pérez Morera sobre el espacio que ocupó la caña de azúcar especialmente en la isla, los hacendados, y otro libro de los protocolos de Blas Simón, que era escribano de San Andrés; y es que las únicas notarías fuera de Santa Cruz estaban en San Andrés por la importancia comercial que tuvo, con lo cual hay muchos contratos de caña de azúcar, exportación, etc. Ambos libros ya están editados.
Foto: lienzo La Fiesta del Vino de San Martín, de Brueghel El Viejo