Jesús Giráldez recoge en esta publicación la vida, los remedios y tratamientos de Agustín Afonso, un médico popular que asistió a la Fuerteventura de la primera mitad del siglo XX, traspasando de la tradición oral a la escrita la memoria del llamado Médico de los Corderos.
Médico, yerbero, sanador, curandero. Don Agustín resiste mal cualquier catalogación que no sea la que le dieron sus pacientes de la Maxorata rural y paupérrima de comienzos del siglo XX: el Médico de los Corderos. El apodo le viene de que llegó de Tenerife, en un año sin determinar, como tratante de ganado.
Así lo recoge Giráldez Macía (Las Palmas de Gran Canaria, 1964) en su nueva publicación, que acaba de editar Libreando Ediciones, en colaboración con Baladre y Zambra. Porque el autor se dio prisa en rescatar la historia oral a través de los testimonios de 57 mayores y de las tres nietas de don Agustín, Victoria, Carmen y Ana.
Esta obra es un paso más en la necesaria preservación de la rica tradición oral que atesoran los majoreros y las majoreras.