También en La Laguna dirigirá, aunque por un corto período de tiempo, la revista Ideal Gomero. Con su madre y hermanos pasa un tiempo en Cuba. Al regreso, se dedica casi por entero, y con gran entusiasmo, al periodismo político, con el propósito de denunciar el caciquismo imperante en su isla natal. Aunque su obra literaria se halla más próxima a los llamados escritores regionalistas*, toma contacto y simpatiza con los de La Rosa de los Vientos*. En 1926 publica una novela corta, La efigie de cera. En 2005 se publica en Tenerife el volumen Tu voz, un eco que reúne su obra poética.