El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, y el resto de la corporación de Teguise quiere felicitar a los premiados con motivo del Día Mundial del Turismo, en especial, a la Red de Museos de Teguise y los propietarios del restaurante Neptuno, que recibieron hoy en el Teatro Insular de Arrecife sendos premios Distinguidos del Turismo 2013. “Es un orgullo para Teguise que se concedan este tipo de reconocimientos a la labor turística y a la dinamización del municipio”, ha manifestado el alcalde.
La Red de Museos de Teguise, integrada por la Casa Museo del Timple y el Museo de la Piratería, ha sido merecedora de este galardón por su contribución a la dinamización turística del municipio con una oferta novedosa, renovada y moderna.
El número de visitantes del Museo de la Piratería no ha dejado de crecer desde que abrió sus puertas como tal en el año 2011 superando los 30.000 el pasado año. Por su parte, la Casa Museo del Timple ha servido para la dinamización cultural de Teguise, además de para el estudio del instrumento más representativo del Archipiélago. Con un alto contenido basado en la música tradicional canaria en torno a la que se articulan conciertos, charlas, conferencias o cursos que despiertan el interés general, la Casa Museo del Timple representa un punto de encuentro entre el público y el sonido identificativo de la isla y Canarias.
Los hermanos Juan y Nicolás de León Barrios, propietarios del restaurante Neptuno en Costa Teguise, se hicieron con el premio Distinguido del Turismo en la categoría Personalidad. Ligados al municipio de Teguise desde su infancia, su actividad profesional se remonta a la década de los 70 del pasado siglo, cuando se iniciaron en el mundo de la hostelería de la mano de las principales empresas del sector de la época. Luego de formarse en la Costa Brava durante dos años, regresaron a Lanzarote, donde trabajaron en diversos hoteles. Bajo el paraguas de la empresa Restatur, creada por los cuatro hermanos, abren el restaurante La Caña, y más tarde, el Neptuno, un clásico dentro de la ruta gastronómica insular. En sus 35 años de andadura, el Neptuno no ha dejado de aparecer en las guías más importantes del sector como la Michelín, Campsa o Repsol como “parada obligatoria” para el turista que visita la isla. Según los expertos, la clave de su éxito consiste en ofrecer buena materia prima, mejor atención al cliente y discreción. El negocio familiar se amplió en 2001 con la incorporación del restaurante Doña Lola.