Bajo el emotivo recuerdo del padre Jesús Mendoza

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La Virgen de Candelaria lució el manto rojo, el preferido por sus fieles. El obispo Bernardo Álvarez ofreció la eucaristía del mediodía. / M. PÉREZ

NORBERTO CHIJEB | Candelaria

El recuerdo del padre Jesús Mendoza, fallecido en octubre, estuvo presente ayer en cada uno de los actos programados para celebrar la festividad de Candelaria en la morada de la Patrona.

Si emocionante fue la víspera con la tradicional procesión de las Candelas, no menos emoción se vivió ayer durante todo el día, primero con con la magna procesión cívica con el traslado del escudo de la Villa hasta la Basílica de Candelaria, y la posterior procesión alrededor de la plaza de la Patrona de Canarias con la Virgen portando el manto rojo, el que más adeptos tiene entre los fieles, que en torno a unos trece mil se han dado cita este fin de semana en la Villa Mariana.

El alcalde, José Gumersindo García, señaló que “para los candelarieros el 2 de febrero es un día muy importante, es el día de Candelaria, una jornada en la hemos estado arropados por muchas autoridades y mucha gente que se ha querido acerca hasta la Villa”.

Entre las autoridades estuvo presente el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, que se incorporó a los actos en la Basílica, mientras que la comitiva del Cabildo estuvo presidida por su presidente, Carlos Alonso, y los consejeros Aurelio Abreu, Ana Lupe Mora, José Luis Delgado, Cristina Valido, Antonio García y Margarita Pena, varios alcaldes de la Isla y autoridades militares.

La solemne concelebración eucarística estuvo presidida por el obispo Bernardo Álvarez, más larga de lo habitual, con un emotivo pasaje dedicado al desaparecido vicario Jesús Mendoza.

Presentación a la Patrona de los niños nacidos en el último año

Su sucesor, Daniel López, párroco de Santa Ana, uno de los cuatro dominicos que quedan en el Convento que regentan desde 1530 justo al lado de la Basílica, fue el encargado, por la tarde, de ofrecer la eucaristía y la presentación de los niños nacidos en el último año (desde el 2 de febrero de 2013) a los pies de la Morenita. Casi un centenar de niños, en sus carritos o en brazos de sus progenitores, recibieron la bendición y un diploma conmemorativo de la festividad de la virgen de Candelaria.